Quinto día consecutivo de Tour de Francia en el que los 176 corredores que iniciaron esta edición el pasado sábado desde Bruselas, siguen en competición, y que hoy afrontaban una etapa de 175,5 kilómetros con una salida inédita en las 106 ediciones de la ronda francesa: desde la localidad de Saint-Dié-des-Vosges y llegada en la ciudad de Colmar. Entre salida y llegada, los ciclistas iban a afrontar hasta cuatro cotas de montaña puntuables, lo que hacía presagiar una etapa con movimientos.
Alrededor de las 13:25 de la tarde se daba el pistoletazo de salida pero, a diferencia de otros días, la pelea entre los corredores que querían entrar en la fuga y el pelotón iba a ser más dura. Tras varios intentos, no iba a ser pasados los 25 kilómetros y más de media hora de competición hasta que no se iba a formar la fuga definitiva del día. Siguiendo la tónica de esta edición del Tour, sólo cuatro corredores iban a estar en el grupo cabecero, destacando entre ellos el líder de la clasificación de la montaña, el belga Tim Wellens, del conjunto Lotto-Soudal. Junto a Wellens, otro corredor que ya sabe lo que es ir fugado en este Tour de Francia, como es el danés Mads Würtz Schmidt, del equipo Katusha-Alpecin. Completando la fuga, dos corredores con mucha experiencia en escapadas de grandes vueltas, como son el australiano Simon Clarke y el letón Toms Skujins, pertenecientes al EF Education First y al equipo Trek-Segafredo, respectivamente.
Herrada escala un puesto subiendo a la 31ª plazaA partir de aquí, la etapa iba a seguir su curso con normalidad, aunque el pelotón, tirado por el conjunto Bora-Hansgrohe, principalmente, no iba a dejar una renta mayor de 2:30 al cuarteto de cabeza. Por delante, Wellens iba a pasar en cabeza las dos primeras cotas puntuables para la clasificación de la montaña, asegurando matemáticamente un día más el liderato en esta clasificación. Faltando menos de 60 kilómetros para la meta, tanto la fuga como el pelotón iban a afrontar la tercera cota del día, la cota de Trois-Épis, de 5 kilómetros al 6,8% de media. Esta ascensión iba a servir para dinamitar tanto la fuga como el pelotón. Por delante, Skujins se iba a marchar en solitario tras imponer un ritmo duro que soltaría de rueda a todos sus compañeros de fuga. Por detrás, Bora-Hansgrohe y Deceuninck Quick-Step iban a imponer un ritmo que iba a dejar el pelotón en poco más de 50 unidades, descolgando a sprinters como Viviani, Ewan o Groenewegen, entre otros, quedando fuera de cualquier opción de ganar la etapa. Al paso por la última cota del día, el Cinq Chateaux, el pelotón iba a dar caza a Skujins, pero no se iba a ver ningún movimiento más, ni siquiera algún ataque lejano para sorprender.
Tras pasar las cuatro cotas del día y, a falta de menos de 20 kilómetros, Bora y Sunweb eran los equipos que iban tirando del pelotón y, aunque lo iba a probar algún corredor como el portugués Rui Costa, del equipo UAE Emirates, el sprint estaba servido en la meta de Colmar. Al quedar rezagados alrededor de 100 corredores, no iba a ser un sprint clásico como el vivido ayer, sino con apenas 2-3 corredores por equipo y buscándose su propio hueco los principales favoritos. A diferencia de ayer, Peter Sagan iba a posicionarse en un lugar idóneo para luchar por la victoria y el eslovaco no iba a desaprovechar la oportunidad de volver a ganar en el Tour de Francia, imponiéndose con autoridad al belga Wout Van Aert y al italiano Matteo Trentin, de los equipos Jumbo-Visma y Mitchelton-Scott, respectivamente. Con esta victoria, el triple campeón del mundo suma su 12ª victoria en el Tour de Francia, igualando a mitos como Miguel Induráin o Gino Bartali, además de afianzar su liderato en la clasificación por puntos.
Por su parte, Jesús Herrada llegó en la 75ª posición, con el mismo tiempo que el ganador de etapa y guardando fuerzas para el día de mañana. En la clasificación general, Julian Alaphilippe sigue de líder mientras que Herrada escala un puesto, subiendo a la 31ª plaza, a 1:18 del líder. Para mañana, primera gran etapa de montaña y primer final en alto. Tendrá como salida la localidad de Mulhouse y llegada en el Puerto de Planche des Belles Filles, con un recorrido de 160,5 kilómetros. Una jornada que contará con siete puertos puntuables, dos de ellos de 1ª categoría, entre ellos Planche des Belles Filles, con rampas finales de hasta el 24%. Una etapa que servirá para ver como están los principales favoritos de cara a la clasificación general y donde han ganado corredores de la talla de Chris Froome (2012), Vincenzo Nibali (2014) o Fabio Aru (2017).