Tras el varapalo de perder ayer el liderato, hoy era el primer día en el que Jesús Herrada le tocaba afrontar la carrera de otra manera, probablemente, con menos presión para defender el liderato pero, también, con un reto de menor dimensión. Para ello, la decimoquinta etapa de La Vuelta iba a salir alrededor de las 13:00 del mediodía, desde la localidad asturiana de Ribera de Arriba, para afrontar los 178.2 kilómetros que iba a tener la etapa de la jornada de hoy. Tras varias intentonas de varios corredores y, casi una hora después del pistoletazo de salida, se formaba la fuga del día, con hasta 12 integrantes en ella. Entre los doce miembros, ningún corredor del conjunto Cofidis, equipo de los hermanos Herrada, ni tan siquiera Luís Ángel Maté, líder de la clasificación de la montaña, el cual sigue con problemas de salud y la jornada de mañana de descanso le vendrá muy bien para recuperar.
Sin embargo, a pesar de la ausencia del conjunto Cofidis, la fuga iba a tener varios corredores de nivel, entre los cuales estaba el asturiano Iván García Cortina, del conjunto Bahréin-Mérida, y que repetiría en la escapada por segundo día seguido. Para completar la nómina de corredores españoles, el equipo Movistar iba a meter en el grupo cabecero al navarro Imanol Erviti. Otros nombres destacados en la fuga iban a ser el del estadounidense Ben King, doble ganador de etapa este mismo año en la ronda española, el australiano George Bennett o el británico Tao Geoghegan Hart, para muchos, el sucesor de Chris Froome y Geraint Thomas en el equipo Sky en los próximos años.
Tras los primeros 32 kilómetros de etapa, la escapada iba a coger una ventaja suficiente para ir fugados durante gran parte del día. A pesar de ello, el pelotón no iba a dejar que cogiesen una gran ventaja, llegando a coger un máximo de cinco minutos de diferencia sobre el pelotón, el cual iba ser dirigido por el conjunto Mitchelton-Scott, el equipo del líder de la carrera, el británico Simon Yates.
TODO POR DECIDIR
Tras subir dos veces el Alto del Mirador del Fito, la fuga se iba a ir fraccionando hasta quedar en cabeza únicamente el asturiano Iván García Cortina, el cual quería ser profeta en su tierra. A pesar del empeño del corredor del conjunto Bahréin-Mérida, por detrás el pelotón controlaba en todo momento al corredor fugado, estando tanto la victoria parcial como la lucha por el maillot rojo en el pelotón de los elegidos, el cual empezaba a tirar el equipo Astana. Una vez llegada la carrera al gran puerto del día, los Lagos de Covadonga, el conjunto kazajo ponía el pelotón estirado, fundamentalmente por la gran labor de los corredores vasco Omar Fraile y Pello Bilbao.
Tras dar caza a García Cortina y, a falta de 8 kilómetros, su líder, el colombiano Miguel Ángel López atacaba desde muy lejos pero, seleccionando el grupo de los elegidos en 8 unidades: el mencionado López, los colombianos Nairo Quintana y Rigoberto Urán, el francés Thibaut Pinot, además del holandés Steven Kruijswijk, los españoles Alejandro Valverde y Enric Mas. Completando la cabeza de carrera, también se encontraba el líder de La Vuelta, el británico Simon Yates. A falta de 4 kilómetros, tras varios movimientos en falso, Pinot aprovechaba la desventaja que tenía en la clasificación general para marcharse en solitario y abrir una diferencia suficiente para poder llevarse una victoria de prestigio como es ganar en el mítico puerto de Lagos de Covadonga. A casi medio minuto del corredor del Groupama-FDJ, iban a llegar el resto de favoritos, lo que le valdría para retener el maillot rojo y llegar a la última semana de La Vuelta como líder.
En cuanto a los hermanos Herrada, el primero en cruzar la meta iba a ser el mayor de la saga, José, que llegaría en 39ª posición, a 10:39 del vencedor, mientras que Jesús, ya desconectado de la lucha por la general, lo haría en la 77ª plaza, a 25:48 de Pinot. En cuanto a la clasificación general, Jesús Herrada ha descendido hasta el 27º puesto, a 33:06 de Simon Yates, mientras que José escala hasta la 39ª posición, a 54:35 del líder. La próxima etapa será el martes, ya que mañana hay jornada de descanso, en una contrarreloj individual de 32 kilómetros entre las localidades cántabras de Santillana del Mar y Torrelavega.