Afalta de un deporte y de dos… ¡tres! El desafío del año ha llegado para los mejores atletas. No es otro que el Triatlón Hoces de Cuenca, que este año cumple su trigésimo tercera edición -33 para la disciplina de los 3 deportes- y que congregará en torno a 210 inscritos que lucharán para hacerse con la corona.
Toda la capital, desde la playa hasta el castillo y, por supuesto, el centro, se engalanará para una ocasión que siempre causa gran expectación entre los conquenses. Dani Guerra, miembro de la organización de la competición como tarea de su cargo de entrenador en el Trischool Cuenca -entidad organizadora-, detalla las claves de esta esperadísima edición. Para paliar un poco las temperaturas de estos días, la hora de inicio ha sido retrasada a las 17 horas, algo que a buen seguro agradecerán los deportistas.
UN ATRACTIVO EVENTO
El entrenador señala que, al cierre de las inscripciones, son entre 200 y 210 los apuntados en este 2022. Este ha sido un número ligeramente menor al del año pasado, en el que, enmarcados en un contexto novedoso con una mayor normalidad tras la pandemia, “todo el mundo quería apuntarse a todo”.
En esta 33ª edición no se ha llegado al tope, pero sigue siendo un número muy notorio, teniendo en cuenta que, por ejemplo, un triatlón vecino como el de Guadalajara ha debido suspenderse al no reunir inscritos como para cubrir gastos. En este sentido, cabe destacar el esfuerzo que el Trischool hace cada año.
Un evento de estas dimensiones -discurriendo por distintas zonas de la ciudad, con dos transiciones, gastos importantes…- no es precisamente fácil de organizar, por lo que sus integrantes han sacado fuerzas -todavía más de la que se necesita para hacer triatlón- para que el Hoces de Cuenca salga adelante.
De todos los inscritos, Dani estima que alrededor de 20 -es decir, el 10%- son de Cuenca, por lo que estamos hablando de una competición que sin duda llama la atención más allá de la provincia y que se presenta muy atractivo para cualquier triatleta. Como dice el propio entrenador del Trischool, Cuenca es una ciudad ideal para la práctica de esta disciplina. “Hay mucha gente de la Comunidad de Madrid y de Comunidad Valenciana”, relata Dani, apuntando que quedan encantados con el segmento en bici.
Curiosamente, el bonito tramo en bicicleta es también el más complicado, según señala el técnico del club. Entre las causas de la dureza se encuentra, como siempre, un aspecto importante que deben tener en cuenta los participantes: el ‘drafting’ -colocarse detrás de otro ciclista para tener una menor resistencia al aire- estará prohibido.
Una esencia que, como explica Dani, el club desea mantener, siendo una de las pocas pruebas en España que lo penaliza. En cuanto a las novedades, no habrá grandes cambios, más allá de un pequeño reajuste en el tramo a pie. Este año, en lugar de recorrer toda la calle de Hermanos Valdés, se realizará un bucle más por dentro del Parque San Julián.
GRANDES NOMBRES
Entre tantos triatletas atraídos por los páramos conquenses, es inevitable que algún gran nombre se cuele entre los favoritos para hacerse con el primer puesto. Alberto Casillas -hermano de la deportista olímpica Miriam Casillas-, corredor en Series Mundiales, Copas del Mundo y Campeonatos de Europa, se postula como uno de ellos. Otro es Fran Perales, natural de Talavera de la Reina, que el año pasado quedó segundo en la competición conquense. “Es una prueba que, dicho por él, le encanta y es su favorita del año. La coge con muchas ganas”, desvela Dani. La categoría femenina se antoja muy interesante y competida, ya que es difícil mojarse a la hora de dar un solo nombre que pueda ganar la competición.
Desde la organización, hacen un llamamiento a toda la gente de Cuenca a formar parte del público, un indispensable en la cita, apretando en los momentos más duros y disfrutando de esta emocionante carrera. Por ejemplo, el segmento en bicicleta, con unas grandes vistas desde el Castillo, hará las delicias de los conquenses. ¿Para qué irse a Francia a hacer un “pasillito” en el Tour? Este fin de semana, en Cuenca, la emoción está igualmente servida.
