Explosividad, precisión, resistencia, rebotes, tirarse al suelo con todo para llegar a la bola… la emoción se reduce a 9’75x6’40 metros cuando se habla del squash, un deporte en expansión en la ciudad de Cuenca. El motor de esta disciplina es el Cuenca Squash Club, que gracias a su compromiso en la formación de nuevos talentos a través de su escuela está formando a una nueva hornada de jugadores. Liderada por el jugador y entrenador Justo Fernández, más conocido como ‘Tito’, este proyecto ha alcanzado un notable éxito.
El hogar de este deporte es el Polideportivo San Fernando, con unas infraestructuras de las que el Cuenca Squash Club se enorgullece de poder calificar como “las mejores de España” tanto por número como por el estado de las mismas, recientemente adecuadas antes del Campeonato de Europa que tuvo lugar en agosto.
Actualmente hay alrededor de 40 jugadores en la escuela del club, que cuenta también con las enseñanzas del monitor Javi Fernández. Tal es el éxito de estas clases que Tito lamenta el hándicap de que la falta de formadores les impida dar respuesta a un mayor número de personas. Señala que, mientras un campo de fútbol permite entrenar a grandes cantidades de niños a la vez, en una pista de squash es imposible reunir a más de tres jugadores al mismo tiempo debido al espacio reducido y la cercanía entre jugadores. Esta limitación implica que el club no pueda hacer mucha promoción, aunque la demanda por inscribirse en la escuela de squash es notable y creciente.
IMPACTO EUROPEO
El Campeonato de Europa, por el cual se estuvo trabajando durante mucho tiempo –el Cuenca Squash Club ha organizado con gran éxito otros muchos campeonatos nacionales a lo largo de los años– ha supuesto un empujón a esta disciplina. Si bien reconoce un ambicioso Tito que este tirón se podría haber aprovechado todavía más, celebra que ha dejado una buena repercusión. “El espectáculo y la organización fueron perfectos, y si hemos conseguido que la gente hable de squash, ya es un éxito”, comenta. Según Fernández, antes del europeo, el club tenía que “salir a buscar gente”, pero este año la demanda superó la oferta, lo cual “ya es un dato importante”, recalcando que ha habido padres interesados en clases para sus hijos. De esta cantera ya están saliendo jóvenes –como puede ser el caso de Héctor Muñoz o Guillermo Abad– que están despuntando y que pueden competir a alto nivel en un futuro.
El squash tiene una progresión inicial más agradecida que otros deportes de raqueta como el tenis o el pádel
Señala también que el squash ofrece una serie de ventajas que lo convierten en un deporte accesible y atractivo para todo el mundo. Explica que, a diferencia de otros deportes de raqueta, el squash no requiere de habilidades avanzadas para empezar a disfrutarlo: “Una persona que haya cogido una raqueta en una semana ya está jugando al squash. Además, una vez que los jugadores se adaptan a las particularidades del juego y aprenden a usar las paredes de la pista, el squash les engancha. Es un deporte agradecido”. Este es uno de los grandes atractivos para quienes se inician en el deporte, que, aunque es exigente físicamente, permite obtener un progreso rápido, consiguiendo que el recién iniciado se frustre menos. Por otra parte, también existe el squash 57 o racketball, que, precisamente, celebrará su campeonato nacional este fin de semana –16 y 17 de noviembre– en Cuenca, por lo que es una oportunidad inmejorable para acercarse a descubrirlo.
Una disciplina integralUno de los grandes objetivos de Fernández es derribar ciertos mitos en torno al squash, como su reputación de deporte agresivo y lesivo. Explica que, si bien el squash es un deporte intenso, no es necesariamente peligroso. “Jugamos en pistas de parqué flotante y con zapatillas diseñadas para minimizar el impacto y, además, el nivel de exigencia se adapta a cada jugador”, comenta.
Tito también subraya que el squash no solo es un deporte físico, sino también estratégico y mental, pues cada punto es una quimera. A diferencia de otros deportes de raqueta en los que un buen saque o una derecha poderosa pueden definir un partido, en el squash es crucial mantener la resistencia, la estrategia y la capacidad de anticipar los movimientos del rival. “Es un deporte en el que el físico, la técnica y la mente están en constante interacción. Es estrategia pura”, añade.
Para poner la guinda, recuerda que está considerado por la prestigiosa revista Forbes como el deporte más saludable, seguido del remo y la natación, pues trabaja de manera segura e intensa todo el cuerpo.
Invita también a “resguardarse” del frío invierno que suele asolar Cuenca en el San Fernando y practicando este deporte que, asegura, enganchará a quien lo pruebe. “A poco que la gente lo conozca, van a querer quedarse”, concluye.