A día de hoy, nadie discute el valor que tiene el deporte como elemento educativo e integrador. Esta semana, aprovechando al Día Internacional de la Infancia, Cuenca ha hecho reivindicación de ello mediante el I Encuentro Deportivo del proyecto “Diviértete Aprendiendo”, que conjuga la práctica deportiva con la formación personal para beneficiar tanto al niño o niña como al conjunto de la sociedad.
Cuatro clubes locales –CB Cuenca Femenino, CV Cuenca, Club Rugby A Palos y San José Obrero– participaron diseñando divertidos juegos y ejercicios para mostrar su deporte a los pequeños.
El proyecto, encabezado por el Área de Intervención Social del Ayuntamiento de Cuenca y desarrollado en los centros sociales de Pozo de las Nieves, San Antón, Las Quinientas y Villa Román. El objetivo, detalla la organización, es realizar una acción preventiva, integradora y socializadora, con especial atención a situaciones de menores en riesgo y exclusión social.
Cristina Álvaro, educadora social y jugadora del CB Cuenca Femenino, es una de las personas que conforma esta iniciativa. Junto a sus compañeras, declara que se lanzaron a organizar una jornada multideportiva para trabajar de forma lúdica las prácticas de hábitos saludables. “Este primer encuentro ha servido para que los niños aprendan disciplinas nuevas, es una forma de concienciar acerca de lo fundamental que es practicar una disciplina deportiva. Es fundamental aprovechar esta herramienta, el deporte está en auge en Cuenca y nos estamos nutriendo de ello”, comenta.
“El deporte ofrece un sinfín de valores”A través del deporte se pueden trabajar distintos aspectos que son fundamentales para cualquier niño o niña. “Fomento de valores, impregnarse de recibir normas, responsabilidad, cumplir horarios, gestionar emociones como el saber ganar y perder, la competitividad sana… ofrece un sinfín de valores positivos”, enumera Cristina, que insiste a todos los niños a probar un deporte, el que sea, y a que no paren de hacer cosas nuevas. Por supuesto, también invita a los padres a que practiquen distintas disciplinas con sus hijos.
Se trata también de una retroalimentación, ya que al mismo tiempo que los niños se divierten, el propio deporte en Cuenca también se beneficia al practicar los pequeños esos hábitos saludables y esas distintas modalidades. “Es verdad que tira más el fútbol porque es el deporte rey por excelencia, pero los niños tienen que practicar otras disciplinas que tocan en el colegio, pero no con profundidad”, cuenta Cristina.
Como suele decirse, “en el campo todos somos iguales”, y es que allá donde haya una cancha, pista o cualquier espacio en el que se practique deporte, habrá unión. El deporte también es una excelente vía por la cual integrarse y desarrollar habilidades sociales y comunicativas. “Se relacionan con niños de otros centros, aprenden a trabajar en equipo, a confiar en compañeros…”, enumera la educadora y jugadora.
Apunta algo muy interesante Cristina Álvaro al especificar que hay que ofrecer una especial atención a los pequeños que, a menudo, olvidamos que han crecido en un contexto de pandemia durante los primeros años de su vida. “Vieron mermada su forma de socializar con los parques y los colegios cerrados, eso se nota”, concreta, dándole todavía más importancia al deporte como herramienta socializadora.
