La tercera etapa del Dakar dejó un sabor muy agridulce para la representación conquense en el rally más duro del planeta. Mientras en motos Fernando Domínguez cuajaba una actuación de menos a más, finalizando en 76ª posición el itinerario con inicio y llegada en Wadi Ad-Dawasir y 629 kilómetros de recorrido (403 de especial); Manolo y Mónica Plaza se encuentran a esta hora parados en el desierto tras un buen arranque.
Era una etapa con gran proporción (78%) de arena y dunas (10%), ideal para que los conquenses mostraran sus habilidades en este terreno. Domínguez partió rezagado, concluyendo el primer punto de control en el puesto número 85. Sin embargo, a partir de ahí fue recortando puestos moviéndose entre los mejores 80 participantes en dos ruedas. Finalmente, el piloto del Club Aventura Touareg finalizo en 76ª posición, con un tiempo de 5 horas y 46 minutos, con 2 horas, 12 minutos y 37 segundos sobre el vencedor del tramo, el australiano Toby Price.
Tras las cuatro primeras etapas, Domínguez se encuentra en el puesto 77 de la general, con 19 horas, 49 minutos y 3 segundos de tiempo acumulado, más una penalización de 5 minutos.
PENDIENTES DE LOS PLAZA
Peor suerte han corrido Manolo y Mónica Plaza. La dupla padre e hija arrancó esta tercera etapa, una de las más largas de esta edición, con un buen ritmo, pasando el primer punto de control en 36ª posición y remontando hasta el puesto 33. Sin embargo, cuando les faltaba un puñado de kilómetros para llegar al tercer "waypoint", su coche se ha detenido por más de tres horas en mitad del desierto. A las 13:10 (hora peninsular) el Chevrolet BV2 de los conquenses ha vuelto a ponerse en marcha, pasando por el tercer punto de control en el último puesto de la etapa (61º) con más de 230 kilómetros que recorrer hasta llegar a la meta.