Objetivo completado. Sufriendo, pero completado. Manolo y Marta Plaza superaron el Rally Dakar 2024 sobreponiéndose a los problemas que se les ponían por delante. A los mandos del Sodicars T3 –un prototipo de Can-Am Maverick X3–, padre e hija han acabado en la posición 110 de la clasificación general teniendo en cuenta todas las categorías. Además, por el camino dejan la gesta de acabar novenos de la T3 en la etapa 11.
La joven Marta Plaza, que además cerró el Dakar cumpliendo 23 años el día de su última etapa, declara que esta prueba “ha sido un cúmulo de emociones”. Los primeros días sufrieron –e hicieron sufrir a los que estaban pendientes de la travesía de padre e hija– debido a los problemas con la electrónica del coche, ya que tan solo se le permite a los participantes no salir tres veces a la etapa y ya llevaban dos. “Lo más difícil ha sido esa preocupación, porque llegar al Dakar es algo muy complicado y pensábamos que ni siquiera iba a empezar para nosotros”, recuerda.
Afortunadamente, y tras cinco días trabajando concienzudamente en el coche, se pudieron solventar esos fallos electrónicos, aunque debido a las bombas de gasolina que se instalaron el consumo acabaría siendo excesivo, por lo que padre e hija tuvieron que levantar el pie del acelerador para llegar a los puntos de repostaje, lo que les impidió remontar puestos. “Cuando la mecánica nos lo ha permitido ha sido increíble el ritmo que hemos podido llevar”, declara una Marta muy satisfecha con su participación.
Son muchas las vicisitudes que se viven durante un Rally Dakar, y a Marta se le ha quedado una grabada en la cabeza que llegó cuando más lo necesitaban. En la séptima etapa, los conquenses se quedaron sin gasolina a tres kilómetros del punto de repostaje en medio de un terreno arenoso. Trataron de pedir gasolina, pero todo el mundo iba muy justo cuando, de repente, “aparece nuestra salvación”. Manolo Plaza reconoció el coche y le comentó a Marta que estos pilotos saudíes ya les ayudaron a él y a Mónica con un problema en la transmisión del coche durante el Dakar 2022. Una incrédula Marta, a quien le parecía demasiada casualidad todo esto, le respondió que el Dakar es muy grande y que muchos coches se parecen hasta que, efectivamente, los saudíes le dijeron a la joven que era la hermana pequeña de Mónica. “No me lo podía creer, eran ellos. Tenían el coche súper preparado, nos dieron cinco litros de gasolina para poder llegar y fue impresionante, de estas cosas que solo pasan en las películas”, relata.
DE MENOS A MÁS
Lo cierto es que los Plaza han ido creciendo notablemente con el paso de las etapas. Marta declara que se ha sorprendido, ya que ha sabido desenvolverse muy bien a pesar de lo complicado de las pruebas y la poca visibilidad que hay en ocasiones. “Que vengan todas las carreras que tengan que venir, que ya estoy preparada”, comenta entre risas. Por supuesto, ha contado con el gran guía que es su padre, declarando que “ha rebosado experiencia en todos los aspectos y momentos”. Destaca que su sabiduría y su punto fuerte, las dunas, fueron especialmente decisivas en el stage especial de las 48 horas. “Si no llega a ser por el combustible, que tuvimos que levantar el pie… impresionante, estuvo increíble”, relata.
Después de vivir una cita tan especial, se hace casi imposible no querer más. Aunque evidentemente es complicado asegurar la presencia en el Dakar –pues se depende de presupuestos, apoyos y proyectos personales–, Marta está deseando repetir y deja caer un avance: “Mi padre nos quiere ceder el puesto a Mónica y a mí para que el proyecto siga con nosotras, que eso sería realmente especial”, desvela. Todavía no es seguro, aunque asegura que se luchará para que pueda suceder. También destaca la fortaleza de Manolo, quien “siempre dice que es su último año desde que tengo uso de razón”, apunta entre risas. Lo cierto es que ambas hermanas ya han demostrado su afinidad sobre ruedas con logros tan importantes como el reciente campeonato de España de Rallyes TT en categoría T1N. Quién sabe si será cuestión de menos de un año verlas juntas sobre las interminables dunas de Arabia Saudí.