Con el partido de este sábado (El Sargal, 18:30 horas) comienza todo un largo y exigente recorrido para el Balonmano Liberbank Cuenca donde el final feliz de este ‘tourmalet balonmanístico’ sería llegar al mes de diciembre en el segundo puesto de la Liga ASOBAL, lo que significaría la participación en la Copa ASOBAL por primera vez en su historia (con el mérito añadido de que esta temporada sólo se clasificarán tres equipos al ser el Atlético Valladolid el anfitrión del torneo), y esperando rivales para la fase de grupos de la EHF Cup, como resultado del triunfo en la eliminatoria ante el Alpla HC austríaco. Pero para hacer realidad ese castillo de sueños, los de Lidio deberán poner la primera piedra este mismo fin de semana ante el Balonmano Sinfín en lo que se ha denominado como el derbi de ‘Liberbank’, al ser la entidad financiera patrocinadora de ambos equipos.
SÁBADO DE INICIO
Pese a que las estadísticas acompañan a los conquenses (de 6 encuentros, 5 han sido victorias para Cuenca, mientras que en El Sargal siempre han vencido los locales), la confianza excesiva es una compañera que Lidio no quiere ver merodeando por su vestuario, más aún cuando el equipo seguirá sin contar una semana más con Dutra (del que se espera que una nueva resonancia confirme la evolución favorable del edema óseo de su rodilla), ni de Santiago Baronetto, que viajará a Madrid para ver qué es lo que no termina de funcionar en la lesión de su abdomen).
“Tendremos enfrente a un equipo muy valiente, con juventud, mucho que ganar y poco que perder, agresivos en el uno a uno y que van de cabeza; tienen nivel y nos pueden complicar la vida porque son bajitos, rápidos ante una defensa como la nuestra que es más física, grande y pesada, tenemos eso en nuestra contra”. Así, el mensaje del técnico del Liberbank Cuenca no cambia en cuanto a la entrega de sus pupilos: “La exigencia es máxima, debemos estar concentrados en el partido al cien por cien, si no, no vamos a ganar. No somos un equipo como León o Logroño, que pueden permitirse el lujo de jugar un partido al 50% y tener un jugador que determine a su favor el choque, hay que trabajar en defensa, disfrutarla, que el público esté metido, nuestros puntos fuertes son el trabajo y la agresividad”.
Asimismo, Jiménez no ocultaba que su negativa a dar descanso a jugadores ante Cantabria pensando en compromisos futuros, “lo importante es el sábado, Valladolid queda lejísimos y Europa más, el equipo está capacitado de sobra para aguantar este ritmo de competición”, defendía.
Todo ello con el objetivo de ese segundo puesto, el primero de los mortales de Asobal, porque ya advertía Lidio a sus jugadores “cualquier rival de Asobal puede vencerte, nos puede pasar como con Nava, hay mucha igualdad y la motivación para los jugadores, el cuerpo técnico, la afición y todos es pensar en ese segundo puesto y para eso hay que respetar al contrario y jugar dando nuestro máximo”.