Las luces, el retumbar del cuadrilátero, el sonido de los guantes, las sillas congregadas en torno al espectáculo… y, sobre todo, el dulce sonido de la campana. Todo ello hará significar la vuelta del boxeo a Cuenca. Esta noble disciplina derrumbará a golpes la puerta de la capital conquense cuando irrumpa en El Sargal este sábado día 2 de abril a partir de las 19 horas.
Será de la mano -o más bien, del guante- de la Escuela de Boxeo La Roca, que organiza por primera vez una velada que deleitará a los amantes de este deporte tras dos años sin poder disfrutar del boxeo en Cuenca.
Anton ‘El moldavo’ Mihain, boxeador profesional rumano que entrena en La Roca, pasó con su hermano por Torrejón de Ardoz antes de afincarse en la capital conquense. Desprende una enorme positividad y energía a la hora de hablar de esta fecha, que seguro está esperando más que nadie. Tanto es así que tenía previsto hacerla en enero, pero la situación sanitaria, los permisos y el aforo limitado, hicieron que se viese obligado a posponer la cita. No obstante, nunca es tarde si la dicha es buena, y es que también señala Anton que, con esta velada, pretende levantar el boxeo y darle un poco de vidilla dentro de Cuenca, señalando que aquí “es un deporte desconocido”.
No es fácil llevar a cabo un evento de estas características, asegura, y es que debe reunir el permiso de la federación, médicos, árbitros, jueces… y, por supuesto, los protagonistas de la noche: los púgiles, a quienes debe organizar en cuanto a edad, peso y experiencia, pues sería injusto enfrentar a dos contendientes con experiencia desigual. “Queremos que los chavales se lleven un buen sabor de boca y que quieran seguir”, comenta.
Los asistentes se encontrarán con seis atractivos combates amateur, participando Alberto Martínez, integrante de La Roca, en uno de ellos. Con casi cinco años bajo la disciplina de Anton, su joven pupilo saldrá a la palestra para medirse a Octavio Sampedro. El plato fuerte estará protagonizado por el propio Anton Mihain, que disputará su tercer combate como profesional.
Declara sentirse “súper preparado” y con muchísimas ganas de que llegue la pelea, a la que llega en un excelente estado de forma: hace tan solo tres semanas combatió en Asturias, dándose el combate como nula a pesar de la superioridad del púgil rumano. Asimismo, ya tiene planeado un nuevo compromiso el boxeador afincado en Cuenca para el mes que viene.
DOS CLAVES PARA EL BOXEO
Disciplina y compañerismo. Dos consignas que repite el instructor a sus pupilos de la Escuela de Boxeo La Roca. “Ya puedes tener talento, ser guapo o feo, pero si no entrenas... no te vale ni el sagrado”, bromea Anton. Así pues, La Roca acoge desde niños y niñas de 5 años hasta adultos para instruirles en boxeo. “Hasta un hombre de 60 años tenemos aquí, lleva 3 meses y está encantadísimo de la vida”, revela el púgil. Insiste así en que el compañerismo y el buen rollo entre ellos predomina por encima de todo.
Por lo pronto, podrán disfrutar de una magnífica velada que servirá para demostrar que Cuenca nunca ha tirado la toalla por el boxeo, sino que está más que lista para aguantar los asaltos que hagan falta. Las entradas pueden adquirirse en la propia escuela -Calle Escultor Jamete, 1 o en el Gimnasio Fit4Life-. Tan solo quedan las correspondientes a la grada, y es que las de ring se han acabado en tan solo una semana, demostrando la buena aceptación que pueden llegar a recibir los eventos de estas características. “La gente se está volcando y vamos a hacer que les guste aún más”, asegura Mihain, que desvela que tienen planeado repetir y aumentar la apuesta con torneos para chicos jóvenes.
Damas y caballeros: que comience el espectáculo en El Sargal.
