Era casi una cuestión de fe el acudir al choque entre el Liberbank Cuenca y el FC Barcelona. Si bien El Sargal estrenó un techo “sin agujeros” tras atender el consistorio las continuas quejas por las corrientes de aire frío que entraban en el obsoleto pabellón cual borrascas del norte, el horario, la cuestión de ser un partido entre semana y tener enfrente al vigente campeón, no impidieron que los fieles seguidores del Liberbank Cuenca volviera a llenar las gradas.
Antes de que comenzara el encuentro, ambos equipos se unieron bajo la pancarta de 'Cuenca por el clima', ya que el evento formó parte en su vertiente deportiva de la multitud de actos que se han desarrollado esta semana en la capital conquense con motivo de la celebración de la COP25 en Madrid.
Un partido ‘trámite’, palabra que está prohibida decirla pero que resuena en los planteamientos de cualquier equipo cuando recibe la visita del Barcelona. En este marco, los conquenses propusieron un buen juego, pese a no terminar de cometer errores similares a los que le hicieron caer en Granollers. Fuera de lo deportivo, pudo verse como al inicio la Furia Conquense guardió un inisual silencio en el pabellón mientras levantó dos lonas en las que se podía leer 'Con horarios asobal / acabaremos mal", como muestra de la protesta por los inhabituales tramos televisivos en los que se coloca los encuentros que son retransmitidos.
El conjunto de Xavi Pascual tomó la iniciativa desde un comienzo y fue ampliando poco a poco su parcial hasta llegar a los seis goles del descanso (14-20). Hasta este intermedio, el Barcelona martilleó la portería de Samu que, no obstante, terminó el primer tiempo con la nada despreciable cifra de 11 paradas y un 36% de efectividad. Si bien, los visitantes mostraban su poderío desde el lanzamiento exterior con naturalidad y contundencia, con los 6 goles de N’Guessan como mayor exponente, con la letalidad de los extremos Aleix Gómez y Alex Pascual, ambos con tres tantos cada uno al final de los treinta minutos.
Por su parte, Cuenca centró grandes esfuerzos en el ataque con finalización en el pivote, con un Moscariello más acertado (3/3) que Doldán (2/5). A esto hubo que añadir algún que otro balón robado a la contra y otros muchos que Moller evitó bajo palos.
Cabe resaltar que a pesar de lo característico del choque, la dureza en el juego pudo verse tras los lances en el rostro del local Lindblad y el visitante Andersson, ambos tuvieron que recibir puntos de aproximación.
El segundo tiempo comenzó con algo más de ritmo. Los conquenses asestaron un parcial de 5-3 en el primer tercio del segundo tiempo gracias a la efectividad de Natan y Thiago Alves. Sin embargo, no cambio en demasía el dominio de los azulgrana que continuó agrandando su ventaja hasta superar los dos dígitos en el tanteo (22-33). Esta distancia se mantuvo hasta la conclusión del encuentro en el que destacó el debut del joven Armando Arce en el extremo y más minutos para el también canterano Alejandro Taravilla. Además, el Barcelona sufrió la expulsión por roja directa de Abel Serdio tras una internada de Eskericic donde el croata salió mal parado.
Finalmente, Cuenca encajó su tercera derrota consecutiva como local ante el Barcelona por 28-39 y el equipo ya tiene la mente puesta en revertir esta trágica situación este sábado ante el Quabit Guadalajara, en lo que se convertirá en el derbi castellano-manchego de la Liga Asobal.