“Me dijeron que me costaría subir escaleras y yo lo que quiero es subir montañas.” Bajo este lema presenta Miguel Ángel Rubio su reto “Ascensión al Kilimanjaro”, que junto a la AECC -Asociación Española contra el Cáncer- tratará de recaudar fondos para la investigación de la enfermedad al mismo tiempo que se visibiliza y se insta a los afectados de la misma que hay esperanza en subir la montaña que puede ser ese duro proceso.
A la cabeza de la iniciativa, Miguel Ángel desvela que en el plano personal se había dado cuenta de que no hacía planes a largo plazo cuando fue diagnosticado de cáncer. Sabía que no podía seguir así, por lo que como gran aficionado a la montaña que es, empezó a plantearse retos. Deseaba transformar un reto personal en algo solidario que ayudase a las personas en su misma situación, por lo que una vez descubrió la plataforma de la que la AECC dispone para dar cabida a este tipo de iniciativas, no dudó en colaborar con ellos.
Los objetivos son tres, explica: el primero es recaudar fondos, poniéndose como reto los 20.000 euros. El segundo es hacer ver a las personas afectadas de cáncer que se puede salir y afrontar retos de este calado, mientras que el último es quitarle el estigma a la enfermedad para que deje de verse como un tabú, ganando visibilidad para que se sepa que es un problema real que, por otra parte, se puede reducir significativamente con la correcta prevención.
María Dolores Serrano, presidenta de la AECC en Cuenca, califica este emotivo reto como “uno de los más relevantes de la asociación”. Pone en valor ese afán de solidaridad de Miguel Ángel al mismo tiempo que recuerda el éxito de otras iniciativas como la de Víctor Henares -que recaudó 19.000 euros tras más de 700 km recorridos a pie- o la vigente de Daniel Caballero, que ya acumula 1.300 euros y de la que ya habló con Las Noticias de Cuenca. Se suman estos retos a unas semanas muy especiales cargadas de conferencias y reuniones a nivel internacional, ya que el domingo 24 de septiembre es el Día Mundial de la Investigación contra el Cáncer.
UNA EXHAUSTIVA PREPARACIÓN
Aunque Rubio desvela que el Kilimanjaro ha sido la montaña elegida dado que el componente técnico no es demasiado elevado, subirla no es tarea baladí. Es por ello que conlleva unos meses previos de preparación bastante completos. Desde el enclave provincial del Cerro de la Mogorrita hasta el Pico Peña Lara, el Mulhacén -punto más alto de la península ibérica-, el Anayer -Pirineos- o el Monte Meru -Tanzania- se pondrá a prueba a las distintas expediciones que contarán con relevantes figuras en la lucha contra el cáncer, explica Rubio.
El culmen será en la segunda quincena de enero, aprovechando que en el hemisferio sur será verano, lo que aliviará significativamente unas temperaturas que no por ello dejarán de estar bajo cero a los más de 6.000 metros de altura a los que se enfrentarán.
LAS HAZAÑAS QUEDARÁN INMORTALIZADAS
Estas hazañas serán -y ya están siendo- guardadas para la posteridad en el documental “Kilimanjaro. La importancia del momento”, dirigido por Simón Noguera. Explica el director que durará alrededor de 50 minutos y que ya está inscrito a una rueda de festivales con el objetivo de darle una mayor visibilidad. Se le dará voz a los distintos personajes que acompañarán a Miguel Ángel en las distintas ascensiones a lo largo de estos meses, así como a la historia personal del protagonista, que mostrará una parte personal de su vida que califica entre risas como un reto casi mayor que subir a la montaña.
Daniel Orte -guía de alta montaña-, Javier Agraz -logística en África-, Silvia Navarro -enfermera especialista en medicina de alta montaña- y José Manuel Asencio -cirujano oncológico que operó a Miguel- estarán presentes en este ambicioso ascenso con una causa que no puede ser más solidaria.
