La esgrima conquense volverá a la actividad el próximo 1 de septiembre. Gaby Martínez se pone al frente del Espadas Colgadas para recuperar la práctica que en años anteriores llevó a tiradores conquenses a competir tanto a nivel nacional como internacional. El club se ha mantenido inactivo prácticamente desde que la pandemia paralizó el mundo, “pero es hora de volver”, explica Martínez que tiene muy claro los objetivos de esta nueva etapa de la entidad conquense.
“Vamos a centrar el foco en los tiradores infantiles. Crear una base de deportistas sólida para que en unos años puedan competir en lo más alto”, explica el técnico con experiencia en la federación española.
No obstante, el retorno ha sido una cuestión laboriosa. Martínez ha tirado de lista de inscritos en años anteriores y ha ido descolgando el teléfono para avisar del regreso a la pista. “Lo primero es interesarme por las familias, porque al final nos conocemos todos los que practicamos este deporte en Cuenca, pero luego les cuento que hay intención de volver a practicar y que si les interesa la idea, por el momento, la respuesta es ampliamente mayoritaria y confío que nos acerquemos a las 60 personas que había antes de la pandemia, porque otra cosa que ha ocurrido es que además de los antiguos tiradores, me ha contactado gente que quiere iniciarse y otra que, después de muchos años está dispuesta a volver a enfundarse la careta y el sable.
A esto se añade otras iniciativas que el propio club demostró en periodo post-pandemia, como el de ofertar un mes de práctica gratuita a trabajadores del sector sanitario en agradecimiento por su labor sanitaria ante la Covid, las escuelas de iniciación o crear un grupo de competición de adultos que compitan en la modalidad de espada. “Anteriormente, contábamos con grupos de sable en menores y adultos, pero sólo con un pequeño reducto en espada sin objetivos de competición, sólo por ocio. Vamos a intentar trabajar en eso y en otra propuesta más ambiciosa que es la de crear un equipo para participar también en esta modalidad colectiva en la que se miden tres tiradores por turnos y en la que nunca ha competido nuestro club”.
Así, Gaby anima a la sociedad conquense que se anime a probar “el único deporte olímpico que es de origen español”, ya que todo aquella persona dispone de una semana gratuita de práctica. “Además, estamos en contacto con la UCLM para ver si podemos recuperar la esencia del club, que tiene su origen precisamente en el ámbito universitario”.
MÁS CAMBIOS
El escenario de práctica seguirá siendo los pasillos del Polideportivo San Fernando, si bien, Martínez ya trabaja para que esta situación cambie. “No es la situación idónea, pero ya estamos en contacto con el IMD para ver si podemos disponer un espacio dedicado. Al final no disfrutamos de una sala de armas donde la pista y lo materiales están fijos, sino que tenemos que sacarlos y volver a meterlos en el almacén con el desgaste que ello conlleva en petos, sensores, aparatos, etc.” Y es que pese a estas características, el Espadas Colgadas ha llegado a colocar a tiradores en competiciones internacionales, “no quiero imaginar lo que hubiera pasado de disponer de un espacio propio”, señala el técnico entre risas.
De esta forma, figuras como la de Claudia Fernández, Samuel Díaz o Kira Petkov, tiradores que forman parte del club, podrán seguir formándose para un futuro prometedor en esta disciplina que mezcla velocidad, precisión y que gracias a referentes actuales como la española Teresa Díaz gana enteros en popularidad en tiempos recientes.