El voleibol en Cuenca entra en una nueva etapa de la mano de un equipo joven al mismo tiempo que renovado. No obstante, lo hace con la misma ilusión de siempre: ofrecerle al público un buen espectáculo en el San Fernando, que un año más animará a los suyos en Primera RFEVB.
El primer cambio del club llega desde la parcela técnica, y es que Mario Abdala toma las riendas del primer equipo como entrenador. Explica el argentino que el CV Cuenca le presentó un proyecto “muy interesante” en lo que a la filosofía de su cantera se refiere. Tomó así la decisión de volver a entrenar a un equipo masculino tras doce años dedicados a la categoría femenina entre el CV Iniesta y el CV Motilla. Será la segunda etapa de Abdala en el club, ya que dirigió al antiguo Hervás Cuenca entre 2006 y 2012.
Cuenta que se está adaptando a la rutina de entrenar a un combinado masculino tras tanto tiempo sin hacerlo, pero la predisposición que ha encontrado no podía ser mejor: “Los chicos son muy trabajadores y el club tiene un gran proyecto con la formación porque son todos de aquí, y son muy disciplinados”.
Ya está percibiendo buenas sensaciones en el juego, y aunque en la jornada inaugural –derrota 2 a 3 ante el Universidad de Granada– reconoce que quizás les falló un poco la madurez y el físico en momentos clave, pero valora el trabajo de los suyos. “De aquí en adelante, cada punto va a valer oro”, asegura Abdala.
A pesar de la juventud de muchos de sus jugadores, el equipo parte con la ventaja de que es un bloque sólido que ha jugado junto durante muchos años
PROYECTO DE CANTERA
Aunque el equipo está poblado de jóvenes y caras nuevas, existe un bloque compacto y con cierta experiencia en la categoría. De hecho, en anteriores campañas ha sido muy habitual ver a chicos del juvenil –e incluso cadete– acumular minutos en pista con el primer equipo, lo que ha contribuido enormemente a su formación y marcado la diferencia en campeonatos de categorías inferiores, ya que estaban acostumbrados a entrenar y jugar con efectivos más experimentados.
También lo considera así Pablo Mellado, capitán del equipo, quien advierte además de que habrá varias sorpresas en liga. “Es lo bueno que tiene esta división: hay muchas sorpresas, en la primera jornada ya han caído algunos de los supuestos favoritos”, cuenta Mellado, que establece al Cartagena como uno de los principales candidatos a ocupar la zona alta de la tabla. Le causa una buena sensación al jugador la llegada de Abdala, recordándole a un mítico del voleibol en Cuenca como Fredinson Mosquera –Barça Voleibol–, quien les hizo campeones de España en categorías inferiores. “Han jugado toda la vida juntos, son amigos y me recuerda a su forma de entrenar. Vemos a Mario con ganas”, asegura enérgicamente el capitán.
OBJETIVO: LA SALVACIÓN
La salvación será la meta de este CV Cuenca, al igual que en años anteriores. En la temporada 22/23 el equipo acabó en puestos de descenso, si bien mantuvo la categoría dado a la renuncia de ascenso de categorías inferiores. Volverán los naranjas a la competición con el mismo objetivo, cuenta Mellado, apuntando que también se plantea que sean hasta tres o cuatro equipos los que acaben por detrás de ellos, viendo que es complicado establecerse en la media tabla.
Así lo refrenda Abdala, que primero piensa en mantener la categoría y, a partir de ahí, lo que se pueda. No obstante, y viendo la calidad de los jóvenes, el argentino desvela que la gran ilusión del club es tener un equipo en Superliga 2 con jugadores de Cuenca. “Es la idea que tenemos, pero poco a poco”, concluye el entrenador, que de momento tiene por delante un año para ir puliendo esos diamantes.
“La ilusión que tenemos para algún día es que haya un equipo en Superliga 2 con jugadores solo de Cuenca, pero hay que ir poco a poco”
