De nuevo, el deporte conquense se ha puesto “guapo” para recibir los ACDC Awards. En la tarde noche del viernes 29 tenía lugar la segunda edición de dicha gala, la cual ha reconocido los méritos de distintos deportistas, clubes y asociaciones que sacan adelante el deporte provincial. Una emotiva gala que ha contado, una vez más, con destacadas figuras.
Mostrando de nuevo su poderío y talento, la gala comenzaba con una preciosa exhibición por parte de Ria Pi Ta, acompañada de multitud de jóvenes deportistas de distintas disciplinas de la ciudad. Al saludo de “hola hola”, en cariñoso homenaje al gran Pepe Domingo Casteño, daban la bienvenida al evento los periodistas locales Carlos Massó y Alberto Val, que de nuevo conducían una amena gala con humor y ritmo.
La presencia de distintas autoridades locales como Junta, Diputación y Ayuntamiento tenían como punto en común la ilusión por poner en valor el gran talento deportivo que hay en la provincia, que va inexorablemente unido al crecimiento propio de Cuenca. La intervención de la ACDC, encabezada por Rafa Reyes, hacía hincapié también en la necesidad de seguir apostando por el deporte para que esta expansión del deporte continúe yendo de la mano de la ciudad.
Posteriormente, se pasaba a la entrega de los 12 premios a repartir en la gala:
Premio al voluntariado: Cruz Roja Cuenca.
Premio al mejor proyecto de desarrollo a través del deporte: Club de Montaña Estilo Alpino
Mejor deportista universitario: Luna Benito
Mejor deportista máster: Nacho Caniego
Mejor evento: Rally TT Cuenca
Premio a los valores deportivos: CD Amiab
Premio a la trayectoria deportiva: premio entregado a todos los nominados. Elvira Villarreal, Paulino Fernández, Manolo Plaza y Joaquín Caparrós
Premio al mejor club: SVAT Tarancón
Premio al mejor equipo: Rebi Balonmano Cuenca
Premio a la mejor promesa deportiva: Alba Muñoz
Premio al mejor entrenador: Alberto Fernández
Premio al mejor deportista: Jesús Herrada
Este último premio llegaría con sorpresa, ya que José Herrada –recién retirado del ciclismo, hace tan solo un par de días- recibía un inesperado homenaje con distintos vídeos llegados de compañeros de equipo, entrenadores y familia. Una bonita pieza que emocionaba tanto a José como a su hermano Jesús.
La actuación de Adriana Semprún, en un claro mensaje en pro del deporte femenino y la necesaria ruptura de los cánones impuestos a las mujeres relacionados a que el deporte es “cosa de chicos”, cerraba la gala con unos vistosos movimientos que acababan, por supuesto, con ella misma y con sus pequeñas participantes –enfundadas con la camiseta del Obrero- disfrutando, por supuesto, del deporte. Disfrutando igual que lo han hecho hoy nominados, premiados, periodistas, organizadores y todo aquel que aprecia la faceta deportiva de la ciudad, que sigue creciendo día a día y que se pone de relieve con actos de esta índole.