Llega la carrera de resistencia por antonomasia en Cuenca capital: la Media Maratón y la 10K. Este año celebrará su décima edición, la cual se estima que disputen unos 600 corredores. Esta cita, además, supone la vigesimosexta y última etapa del Circuito de Carreras Populares Diputación de Cuenca, por lo que los distintos ganadores de este prolongado circuito se proclamarán en la capital.
La carrera ha sido presentada en la tarde de hoy en el Restaurante María Morena, en compañía de los representantes del Rujamar Atletismo Cuenca, entidad organizadora de la carrera, Aída López -presidenta- y David Granero -directivo-. La presidenta del club ha desvelado que, a día de hoy, hay 550 inscritos, esperando que se llegue a los 600 -aproximadamente- contando con el viernes y el sábado, días en los que también se puede formalizar la inscripción, tal y como recuerda. El precio -14'50 euros a partir de hoy, pudiendo optar a un descuento si se han disputado otras carreras del Circuito de Diputació- incluye un donativo de 50 céntimos a Cruz Roja, organización con la que el CA Cuenca colabora activamente.
Habrá premios para el primer clasificado -trofeo y jamón-, así como para el segundo -queso de 2kg- y tercero -queso de 1kg-. La carrera dispondrá de ambulancias en distintos puntos de la carrera, así como servicio de guardarropas y hasta 3 avituallamientos.
EL TRAYECTO
La carrera dará comienzo a las 9:30 desde el Camino de los Jerónimos -Mirador Hoz del Huécar-. Desde allí se bajará por el Barrio del Castillo y el Camino de San Isidro hasta la ribera del Júcar, donde se empezará a bordear el río hasta el Puente de Valdecabras. Allí se emprenderá la vuelta hacia Cuenca, a la vera del río, para el Parque de la Trinidad, Calderón de la Barca, Carretería, José Cobo, Aguirre, Puerta de Valencia y, finalmente, la meta, la cual será la novedad de este año: se situará en la zona peatonal del Paseo del Huécar, muy cerca del Teatro Auditorio.
Esta decisión viene dada, tal y como explica Granero, por la demolición del pabellón Luis Yufera. Antaño, este servía como un buen lugar para la entrega de las bolsas a los corredores, así como de descanso para los mismos. Ahora que no se dispone del recinto, se ha elegido un enclave más natural. "Creemos que el Paseo del Huécar es ideal, y que disfrutarán mucho de la carrera”, concluye Granero.
REGRESO TRAS DOS AÑOS DE PARÓN
La carrera vuelve tras dos años de parón -2020 y 2021- en los que no se ha podido disputar. La cifra de corredores es sensiblemente más baja que la de la última edición, la de 2019, la cual reunió a 936 participantes. Se traslada así el descenso generalizado de inscritos postpandemia, algo que están acusando muchas pruebas deportivas a nivel nacional. Granero espera que esta cifra vaya recuperándose poco a poco para poder disfrutar de carreras tan concurridas como las que había antes del Covid.
Así lo ponen en valor tras refrendar las palabras de muchos corredores, que alaban el circuito no solo por la belleza natural de los páramos conquenses, sino también por estar aderezada por la época del año en la que se disputa: un precioso otoño. “La temperatura ayuda también porque no es muy cálida ni muy fría, y además estamos corriendo por unos lugares que, en otoño, son las mejores fotografías del recorrido, así que da mucho juego en ese sentido”, concluye Aída.