La motivación es un factor que en propósitos tan repetidos año tras año como “salir a correr para ponerse en forma”, puede durar lo que tarda uno en asomarse por la ventana y ver que está lloviendo para responderse a uno mismo “ya si eso, mañana”. Una situación que muchos de los componentes de la escuela de corredores reconocen haber vivido, pero que ya es cosa del pasado, debido al componente de la unión como grupo que une a todos y cada uno de ellos. David Moral, corredor e impulsor de esta iniciativa hace tres años, acumula alrededor de 60 adeptos a correr en grupo. “Empezamos unos pocos y hoy día, contamos con dos grupos, uno de iniciación y otro de avanzados en el que hay mujeres y hombres de entre 14 y 45 años que han mejorado después de probarlo”.
Y es que, pese a que sólo parezca que se reúnen para correr, este proyecto va mucho más allá tal y como comenta David: “Trabajamos sobre todo la técnica del corredor. Parece que correr es solo mover las piernas, pero hay mucho detrás. Aquí realizamos técnica de carrera, de subidas y bajadas, ejercicios donde se exagera el movimiento de brazos y piernas para corregir nuestra forma de correr, escalera, salto, etc.”. Toda una serie de reacondicionamiento a lo que uno cree que lleva toda la vida haciendo bien pero no es así. “Estos ejercicios se enfocan para dos objetivos: el primero es evitar lesiones frecuentes, sobrecargas y corregir la postura de carrera o caminata, lo que nos lleva al segundo que es la economía de carrera. El saber cómo realizar la pisada para ganar más impulso o hacer que nuestras articulaciones sufran menos nos aporta un ahorro de energía y reduce los incidentes en nuestro cuerpo”, añade.
"Trabajamos la técnica del corredor. Parece que correr es solo mover las piernas, pero hay mucho detrás”
Estos grupos se reúnen entre dos y tres veces por semana para poner en práctica lo ejercitado utilizando los parques y vías de asfalto y montaña. La disposición de la capital conquense y su entorno proporciona un escenario ideal para ello. Pero lo que más engancha de esta actividad es el carácter colectivo. “La gente viene porque les cuesta menos correr en grupo, es menos aburrido, y supone un extra a la hora de dar el salto y mantener la continuidad a la hora de empezar a correr, mejorar como corredor o nuestra salud. Al final cada uno es libre, pero yo les incito a competir para que noten sus avances”, declara David mientras explica que el grupo de iniciación suele enfocarse en carreras populares y de distancias de 8 o 10 kilómetros, mientras que en el avanzado, los objetivos son participar en pruebas de mayor entereza como medias maratones, maratones o incluso los ‘Ultra Trail’, con distancias de 52 o más kilómetros.
El seguimiento es continuo desde que uno se propone entrar en esta actividad. A cada persona se le realiza una tabla de entrenamiento de 4 o 5 días en la que, como mínimo, dos tiene carrera colectiva con sesiones de diferente distancia según el grupo. “Es la parte formal, luego tengo siempre contacto con ellos, me cuentan cómo se han sentido en esta o aquella carrera, que han visto mejor, dónde se han encontrado peor, son muy charlatanes”, comenta David entre risas.
FACTOR SOCIAL
Para César Villalba, miembro de este grupo de corredores, el paso a unirse fue la necesidad de corregir la propensión que tenía a lesionarse. “Yo solía salir a correr, pero me lesionaba mucho, entonces, un amigo me comentó lo que hacía David y decidí volver a probar con el grupo de iniciación y aquí llevo más de un año”, declara este corredor. “Es una motivación que te aporta porque hay pique sano y el que otro diga ‘va, vamos a correr’ hace que te entren ganas y que ganes una continuidad a la hora de hacer deporte que antes no tenía. Uno piensa que correr es sólo correr y ya está y no es así, aquí se aprende a entrenarse bien, a no lesionarte y mejorar tu salud, y se nota. Luego cuando coges confianza, los propios compañeros te incitan a competir y aunque sólo sea por terminar carreras, participas y te sientes genial”, declara sonriente este corredor.
MUCHO MÁS QUE UN GRUPO
Por otro lado, Noelia Sepúlveda es una experta en estas lides. Compite por toda España y el hecho de entrenarse con este grupo le supone un lugar ideal para compartir su pasión. “Nos gusta entrenar, correr por montaña y con los compañeros. Es una motivación tan fuerte que yo o salgo en grupo o no salgo”, señala esta conquense que valora el ambiente que se crea en esta actividad. “Supone que te den ganas de entrenar, porque al fin y al cabo somos una familia, todos somos amigos, vas a una carrera porque alguien te dice que va a ir ese finde, y así es mucho mejor”, añade Noelia.