Dos goles en la primera media hora de partido no fue suficiente para doblegar a un gallo del grupo como lo es el Rayo Majadahonda. Un partido que parecía bastante encarrilado fue igualado en apenas un minuto antes del descanso. En la segunda mitad, los majariegos anotaron el de la victoria ante un Conquense que no pudo responder.
Primeros minutos igualados en el césped de La Fuensanta entre dos conjuntos bastante parejos, aunque el Conquense empezó a pisar área momentos después con un balón servido para Joan desde la banda derecha al que el 7 no llegó por poco. Mimaba más el cuero el equipo local con el paso de los minutos y, aunque llegaba sin demasiado peligro, supo ser contundente cuando tuvo la ocasión: centro directo al área y Antonio Fernández, en una posición complicada –encimado por los defensas- y con un testarazo poco ortodoxo, mandó un ajustadísimo balón al que el meta visitante no pudo llegar.
No había venido a pasar la tarde un Rayo Majadahonda que presentaba sus credenciales con ocasiones como un potente centrochut al que Rául Bernabéu tenía que estar atento para evitar males mayores. Pondrían también algunos balones peligrosos bien neutralizados por la defensa blanquinegra.
El Conquense continuó con su efectividad en ataque y, al filo de la media hora, Yuya se inventó una genialidad. Se hizo con un balón bastante lejos del área y, zafándose de dos rivales que le encimaban, condujo hasta las inmediaciones de la media luna. Desde un poco más lejos de ésta, el nipón se inventó un zapatazo que pilló desprevenido a Adrián Fernández.
Quería más el conjunto blanquinegro tras el 2-0 y Joan casi cataba las mieles del gol cuando remataba dentro del área un balón que se marchaba a saque de esquina. Cuando todo parecía abocado a enfilar al descanso con un cómodo resultado, el guion se torció de manera inimaginable para los de Rober Gutiérrez.
Minuto 43 y un centrochut proveniente desde la banda derecha era rematado por Guti, que sorprendía a la defensa blanquinegra y a Raúl Bernabéu. Son minutos clave para marcar y, aprovechando el shock, el Rayo Majadahonda dejó muda a La Fuensanta al anotar el segundo… tan solo un minuto después. Emi Hernández, muy solo, cazó en el área un balón llovido y lo remató de semivolea para poner el 2-2 y echar un jarro de agua fría a los conquenses justo antes de marchar a vestuarios.
Poco movimiento en el inicio de la segunda mitad, con un Conquense al que se le notaba todavía dolido tras perder esa preciada ventaja en apenas un minuto. No estaba en su mejor momento el Conquense, que, a pesar de ello, aguantaba ante un Rayo Majadahonda que tampoco estaba asediando. Expósito, a la media vuelta, lo intentaba para el equipo visitante, aunque la trayectoria y la potencia no supusieron problema alguno para Raúl Bernabéu.
Haría bailar el banquillo Rober Gutiérrez en busca de piernas frescas arriba que les diesen alas de cara al gol, pero el Conquense estaba encontrando dificultades para enlazar secuencias de pase y finalizar correctamente en los metros decisivos.
Los peores temores para la Balompédica llegaban en el 72: córner para el Rayo directo al segundo palo al que Bernabéu no pudo llegar en el área pequeña y, tras él, esperaba con la caña Gianluca Simeone, quien había ingresado al terreno de juego tan solo unos minutos antes. Le ganó la partida a su par para anotar el 2-3 y consumar la remontada del cuadro majariego.
Se lanzó el Conquense en busca del tercero, pero seguía acusando mucha falta de acierto arriba. Ya en el descuento, y con uno más tras la expulsión de Dani Ramos, los blanquinegros dispusieron de una última opción a balón parado que no se concretó.
Con este amargo 2-3, la Balompédica corta su racha de dos victorias consecutivas. Los blanquinegros se quedan con 24 puntos en la clasificación y ocupan así la octava plaza, bajando una tras la victoria del Melilla. Vienen ahora dos jornadas complicadas para los conquenses, que jugarán dos partidos a domicilio ante el Tenerife B y el Illescas.
