Entre tantas aguas revueltas que azotan al Conquense, la Copa Federación hace acto de presencia a mitad de semana, no siendo por ello menos incómoda. La Balompédica juega este miércoles la vuelta de los octavos de final de la Copa RFEF frente al Llagostera en su horario habitual para estas citas entre semana, las 15:30 horas.
El equipo intentará hacer bueno el resultado conseguido en el Municipal de Llagostera (1-1) para lograr el pase a la siguiente ronda, lo que provocaría jugar seguramente la primera y la tercera semana de febrero una nueva ronda de eliminatoria. Sin entrar a decidir cuánto sería de positivo para el club que ahora mismo sólo tiene en mente el salir de los puestos de descenso, César Laínez alineará previsiblemente a los menos habituales para el que será su primer partido como nuevo técnico del Conquense en el Estadio de La Fuensanta.
GANAR MORAL Y JUEGO
En el entrenamiento de este martes realizado en La Bene (para dejar descansar al césped de La Fuensanta), Carlos Laínez ha detallado que no variará el esquema de utilizar a jugadores con menos minutos en competición liguera para el partido de vuelta, al igual que algunos del San José Obrero, filial del Conquense. Sahuquillo, Mayordomoe Iborra estarán en la convocatoria junto a la duda de Pachecho por unas molestias musculares.
Laínez ha señalado que encara la competición de la Copa RFEF "de la manera más competitiva posible, para cambiar la dinámica aunque sea en distinta competición". Así, el entrenador balompédico cree que una victoria sería importante a nivel moral para tener "un refuerzo positivo", y que dado el caso de pasar de ronda "se pensará más adelante en ello, lo inmediato es el partido de este miércoles y que los jugadores vuelvan a sentirse campeones ante su afición", añadía.
Al choque no llegará el último de los refuerzos del Conquense, el central uruguayo pero con pasaporte italiano Maxi Amondarain, de 26 años que llega tras contar con experiencia del fútbol de su país de origen, además de dos temporadas en la 2ª división B.