Vuelta a casa para la UB Conquense, que esta jornada tendrá que demostrar de nuevo por qué es el líder: lo hará el domingo día 3 de marzo a las 16:30 horas en La Fuensanta.
“Con muchas ganas de volver ante nuestra casa y nuestra gente para seguir compitiendo bien”, se define Rober Gutiérrez, entrenador de la UB Conquense, de cara a este choque ante el Marchamalo. Con la oportunidad de dar continuidad a la dinámica tras la victoria en Balazote –tal y como hicieron en la primera vuelta–, señala que el equipo llega “con muchas alas” tras ese chute de moral que fue el gol en el descuento de Jairo para sumar otros tres puntos.
Sin más tiempo para celebraciones, analiza en el Marchamalo a un equipo distinto al de la ida, ya que Aitor Gómez tan solo llevaba un par de días comandando al combinado gallardo. “Me espero un equipo agresivo, intenso, fuerte y ganador en duelos. Si no igualas ese ritmo, te pasan por encima”, comenta el almeriense.
Que se encuentren en la mitad de la tabla y, a priori, sin jugarse mucho, no le da ninguna confianza a Gutiérrez, que sabe que vendrán a competir al máximo. Da una de las pistas para amarrar la victoria: “Si podemos materializar en la primera mitad, podría ser clave. La victoria puede y debe quedarse en casa”, transmite.
LUCHA SIN CUARTEL
Esta será otra piedra más de cara a mantener ese preciado liderato que ostenta el Conquense. Una lucha que, reconoce Gutiérrez, puede resultar “estresante”, ya que la exigencia que se marcan es muy alta, aunque también sopesa que es bueno no caer en relajaciones.
Para ello será imprescindible dar lo máximo en La Fuensanta, que lleva dos semanas intacta y que presenta uno de los mejores aspectos desde que Gutiérrez está aquí, en palabras del propio técnico. Con todo el equipo disponible, tan solo queda ver la convocatoria del entrenador, admitiendo que “se me parte el alma” al dejar fuera a algunos jugadores, ya que todos “entrenan como animales”.
