La UB Conquense jugará su primer partido a domicilio del 2024 este sábado día 13 a las 17 horas en el siempre complicado San Miguel, donde espera el CD Azuqueca. Como cada fin de semana, una nueva prueba de fuego para mantenerse en la carrera del liderato que otorga el ascenso. A un punto lo tiene el Conquense, emplazado en el segundo puesto, mientras que el Azuqueca descansa en la mitad de la tabla.
Rober Gutiérrez ve en esta jornada “un partido marcado con una cruz en rojo”, y es que es bien consciente de que San Miguel es uno de los campos más complicados de la Tercera RFEF. Se plantean partidos incómodos en este césped, algo que se acrecenta con las virtudes del Azuqueca. Se trata de un equipo agresivo y valiente que arroja un alto bagaje tanto en los goles anotados como en los encajados. “Ataca bien los espacios, ponen una defensa alta y aprietan arriba, son verticales y agresivos”, analiza Gutiérrez, que por otra parte vaticina que podrían tener su baza mediante balones a las espaldas.
Elogia también el equipo azudense, que por cierto recupera a varios jugadores tanto sancionados como lesionados. “No le pierden la cara al partido, si no estamos concentrados nos va a costar”, declara. Jugarán en un campo de césped artificial, lo que al almeriense no le preocupa, ya que percibe que el equipo ha competido bien en este tipo de superficies.
Lo cierto es que el buen momento de la Balompédica invita a pensar en grandes cotas: como curiosidad, es uno de los tres únicos equipos –junto a la Unión Sur Yaiza y el CD Coria– de las primeras cinco categorías de España que todavía no ha perdido un partido esta temporada. “A nivel de estadísticas está muy bien, pero nosotros queremos afrontar cada partido como si fuera el último porque a la vista está que no se puede tutear a ningún equipo”, cuenta un despreocupado Gutiérrez.
RIVALES REFORZADOS
A falta de dos partidos para acabar la primera vuelta, augura una segunda muy competida. Si bien celebra que ningún rival del Conquense ha sido superior hasta ahora sobre el campo, avisa de que hay muchos “transatlánticos que se han reforzado bien”. Paciencia con los proyectos es lo que escasea: le manda un abrazo a Esteban Becker, que no continuará como entrenador del Puertollano. Se trata del octavo míster cesado esta temporada como prueba de la dureza que marca la categoría.
