La octava jornada de campeonato de Tercera División trae un nuevo derbi provincial que se disputará en el Municipal de Las Pedroñeras, este domingo a partir de las 17:00 horas, entre el conjunto local y la Unión Balompédica Conquense.
Un partido en el que ambos contendientes llegan de forma dispar. En el caso del Conquense, el equipo de Ignacio Alfonso acude a esta jornada tras la paliza de viaje que tuvo que realizar para enfrentarse a la Balompédica Linense en el partido correspondiente a los dieciseisavos de final de la Copa Federación.
Un nuevo episodio con final amargo de la suerte que tiene el equipo conquense con los sorteos realizados bajo el criterio de una proximidad geográfica que dista mucho de la lógica y de la economía de los equipos que juegan esta competición.
Pese a todo, la Balompédica deberá hacer valer la profundidad de su plantilla para evitar que el cansancio por el partido entre semana y los kilómetros hagan mella en su juego.
Previsiblemente se espera que Basi y Álvaro Ramírez estén en el once inicial, ya que fueron los dos únicos jugadores que no han viajado hasta la Línea de la Concepción.
Por otro lado, el equipo ajero vuelve a su campo con la idea de no sólo hacer sufrir al Conquense sino de romper el registro de este derbi provincial que de sus seis últimos partidos deja cuatro derrotas del Pedroñeras y sólo dos empates. La última vez que la Balompédica visitó el Municipal pedroñero se llevó los tres puntos por 0-2.
Es por lo que David Rodríguez, entrenador rojiblanco, tiene bien estudiado a su rival para el que espera que tanto su equipo, como un terreno de menores dimensiones y de superficie distinta a la que está acostumbrado, se convierta en todo un paso de las Termópilas.
“Tenemos la ambición de competir y de lograr la primera victoria en casa con el aliciente de hacerlo en un derbi y ante un rival como el Conquense. Nuestra clave es no desconectarnos y obligarlos a que no estén cómodos sobre el campo”, señala el técnico que espera que la afición cumpla su parte del trato transformando el campo en toda una caldera a presión para disfrutar de un buen partido de fútbol.
