El Conquense termina empatando un partido que pudo ganar (1-1)
Con puntualidad inglesa, y en un Cuenca en el que el frío helaba el ambiente, comenzó el encuentro entre La Unión Balompédica Conquense y el A.D. Unión Adarve. Los conquenses, que llegaban tras una dura y muy digna eliminación en la Copa del Rey tres días antes, salieron al terreno de juego con ganas de redimirse y, a pesar del esfuerzo de la jornada pasada, se mostraron decididos a comerse el partido.
Apenas se habían dado tres minutos de partido cuando el Conquense dio su primer aviso serio. Un pase en profundidad desde el centro del campo fue aprovechado por Antonio Fernández, que se plantó solo ante Bellmunt, el guardameta del Adarve, pero la jugada no terminó en gol.
Por su parte, el Adarve no parecía encontrar su sitio en el campo en los primeros minutos. El equipo visitante se mostró algo acomplejado, dejando que el Conquense controlara la posesión del balón y sintiéndose superado desde el inicio, pero solo era la táctica que habían ensayado para presentarse ante la Balompedica, porque poco a poco fueron enseñando los dientes.
El primer remate claro a puerta llegó para los conquenses en el minuto 16. Tras un córner, el balón despejado cayó a los pies de Olivares, quien lanzó un disparo que fue bloqueado por la defensa rival.
La acción destacada del Adarve llegó por la banda izquierda, donde un pase atrás al centro del área terminó sin consecuencias para la portería de Bernabéu y pesar de no generar demasiado peligro, el Adarve comenzó a gustarse en el campo. Las interrupciones de juego y su presión en el centro del campo empezaban a dar frutos, y aunque no dominaban el balón sí conseguían frustrar el intento de juego fluido del Conquense.
A los 28 minutos, un error en el despeje del equipo local terminó por darle la oportunidad al Adarve de adelantarse en el marcador. En una falta concedida en el centro derecho del campo, Reques remató de cabeza el centro al área, y el balón se coló en la escuadra, imposible para el guardameta conquense. Era el primer golpe para los locales, que se veían por debajo en el marcador de manera inmerecida.
El Conquense no tardó en reaccionar, pero la ansiedad comenzó a jugar en su contra. La búsqueda desesperada del empate les llevó a cometer varios errores que, aunque no se tradujeron en goles, generaron una sensación de superioridad en el equipo visitante. El Adarve aprovechaba cualquier oportunidad para hacer más difícil el acceso al área rival, mientras que los conquenses cometían más imprecisiones de las esperadas.
En el minuto 34, Sergio Rodríguez vio la tarjeta amarilla tras una falta táctica que frenó un contraataque del Adarve. El equipo local intentaba frenar las acometidas rivales, pero el panorama seguía complicado y el Adarve empezó a dominar más el balón, moviéndolo con tranquilidad y abriendo el campo. Con la ventaja en el marcador, se sentían más seguros. Sin embargo, el Conquense seguía siendo superior en términos de juego, pero los errores y la presión rival comenzaban a restarle efectividad a su ataque.
El primer tiempo llegó a su fin con un injusto 0-1 en el marcador, puesto que un remate de Antonio Fernández para el Conquense sobrepasó la línea de gol, pero el linier no estuvo atento para concederlo.
Los blanquinegros se iban al descanso con la sensación de que, a pesar de su dominio, algo debía cambiar para poder voltear el partido, mientras que el Adarve, con el viento a favor, se disponía a seguir defendiendo la ventaja.
En el segundo tiempo no esperó nada el Adarve para mostrar sus cartas, sino que desde el principio subió las líneas y presionó intenso al conquense para evitarle las salidas, pero también la Balompedica había hecho los deberes en el vestuario y mejoró su presencia en el campo y su posesión de balón, teniéndola con más calma y soberanía. No estaban finos los blanquinegros en el balón parado, todos los córner que tuvieron los sacaron mal y con las faltas lo mismo o centros demasiado fuertes, imposibles para el remate, o centros demasiado cortos que no generaban nada de peligro en la portería de Bellmunt.
Sin embargo, el U.D Adarve sí rentabilizaba cada acercamiento, especialmente en una falsa salida de Raúl Bernabéu que por fortuna Albur no concretó con puntería, pero que pudo haber sido el 0-2 y a pesar de ello, estaba siendo muy superior el Conquense en la segunda parte, un equipo que en ningún momento dio muestras de cansancio físico por el esfuerzo del jueves ante la Real Sociedad.
Jesús Serrano, que no estuvo del todo bien en el partido de copa por exceso de nerviosismo, resultó ser una pieza definitiva en la banda, donde lograba desbordar en cada balón y junto con Yuya Yoshimura, convertido en extremo izquierdo y Monterde generaron todas las ocasiones de peligro.
El estadio se venía arriba cuando en el 69 Monterde caía en el área y el árbitro concedía un penalti que Yuya Yoshimura transformaba en gol. A partir de ese momento el Conquense se mostró todavía más superior y siempre fiel a su juego de control del esférico, mantuvo a raya al Adarve que apenas genero peligro en la segunda parte, aunque bien es cierto que el ataque blanquinegro tampoco fue muy mordaz.
El Conquense termina todos los partidos con buenas sensaciones, pero la realidad es que ha sumado solo dos puntos en los últimos 6 partidos, lo que le obliga a esforzarse al máximo en el partido de la semana que viene contra el Real Madrid para no acercarse a los puestos de descenso, actualmente se encuentra decimo en la clasificación con 18 puntos.
