El Conquense disputará finalmente con seguridad el partido de este sábado, previsto para las 18:30 horas, en el campo de La Moheda (La Solana). Hasta horas antes del encuentro, éste se encontraba en un estado de incertidumbre ante los resultados de las PCR efectuadas a la plantilla balompédica, tras detectarse más de nueve contagios de Covid-19 en el Almagro CF, su rival del domingo pasado.
Tras pasar el jueves los test de antígenos negativos, la plantilla de la Balompédica se tuvo que someter a las pruebas PCR para poder asegurar con un mayor número de efectividad si había existencia de contagio, tras intervenir en el asunto Sanidad. Esta misma mañana, el presidente de la entidad, Ángel Mayordomo, ha comunicado que los resultados de estos test han sigo negativos, por lo que el equipo viajará a La Solana a por los tres puntos.
La Unión Balompédica Conquense afronta una “nueva” final para su salvación. Una más de las seis que le restan al equipo de Jordi Fabregat. Y es que, a riesgo de desgastar la etiqueta en cada nuevo partido, los empates que arrastra la Balompédica hacen que le vaya la vida cada nuevo fin de semana. Esta jornada el equipo visita el sábado a las 18:30 (y con la designación de García Rubio como árbitro principal) La Solana de Kiko Vilches. Para Fabregat, este encuentro significa “el partido que nos tiene que abrir el camino, porque si somos capaces de sumar los tres puntos, no tendremos la salvación asegurada, pero sí daremos un paso importante y que nos hará ver la importancia de los empates conseguidos, además de todo lo trabajado hasta ahora”.
Todo lo contrario que su rival. La Solana se encuentra tres puntos por debajo de la Balompédica y necesita de un triunfo que mantenga las aspiraciones de la permanencia. “Los equipos que no tienen nada que perder, y se encuentran que ganan unos cuantos partidos, tienen una ilusión por lograrlo y una dinámica. Nosotros tenemos que dejarles ver que no va a ser así. Es importante, porque vienen en dinámica ascendente, tienen buenos jugadores, que van al espacio libre e intentan doblar a los laterales. Es un buen equipo y con moral, no va a ser un partido fácil”, advertía Fabregat.
"Tenemos que hacernos fuertes atrás, pero no por acumulación de jugadores, sino por orden"Ese triunfo del Conquense pasa, una vez más, por tapar las vergüenzas de una defensa que encajó hasta tres goles en su último partido. “Pero tenemos que hacernos fuertes atrás no por acumulación, sino por orden. No podemos dejar espacios al contrario, hay que equilibrar para tener esa superioridad defensiva y, al mismo tiempo, llegada al área contraria”.
Y es que el técnico del Conquense espera un partido “físico, de segunda jugada y con muchos duelos individuales, donde la clave estará en mover el balón rápido y ser vertical una vez se tenga la posesión”. En el ejercicio de este fin, Fabregat podrá contar con la vuelta de Álvaro Ramírez, además de Iván Rubio, que jugó sus primeros minutos de la temporada ante el Almagro. Quien no podrá estar será Raúl Verdejo, que sigue recuperándose de su lesión, además de Héctor Rubio, que cumple sanción al ver en el último encuentro su quinta tarjeta amarilla.