El Conquense de Liga Nacional Juvenil comienza una temporada precedida de unos meses de preparación “muy atípicos”, tal y como ha señalado su técnico, Iván Rubio. El preparador hace hincapié a la necesidad de jugadores que han tenido tanto el primer equipo como el filial, “que han estado surtiendo de jugadores durante sus pretemporada, lo que ha provocado que haya trabajado con el grupo completo por primera vez esta semana, pero también que esos jugadores ya cuenten con un rodaje importante por su paso tanto por el primer equipo como con el San José Obrero”.
La Balompédica de Liga Nacional Juvenil comenzará ante el Toledo B este domingo, a las 12:00 horas, en el Joaquín Caparrós Camino. Un partido que servirá para testar el nivel de los blanquinegros en un año que competirán en el subgrupo I, “junto a rivales fuertes con los que nos disputábamos los primeros puestos el año pasado como Mora, Toledo, Azuqueca o Talavera”, añadía Rubio.
PROTOCOLO RFEF
Preguntado al respecto del refuerzo en el Protocolo Covid de la Real Federación Española de Fútbol, que obligará a hacer test cada 14 días a los juveniles del equipo nacional del Conquense, el técnico aplaude la decisión, pero advierte de la dificultad de llevarlo a cabo y de la necesidad de una normativa que evite casos como los que sufre el primer equipo: "Ya es complicado llevar un control en el fútbol "semi-profesional" como 2ªB o la 3ª, imagina con juveniles que son chicos menores de edad, que están en círculos sociales diferentes por asuntos académicos. Desde luego es una buena noticia, pero sus entornos son mucho más amplios que los de un jugador de 3ª. Además, sería necesario que se añadiera una normativa que incluyera el número mínimo de jugadores no disponibles por causas del Covid-19 para suspender o no un partido, es necesario tener unas reglas únicas y comunes", añadía Iván.