El buen hacer del equipo y las buenas sensaciones que dejaron la semana pasada, a pesar del resultado, tenían que servir para cambiar el rumbo y obtener la victoria. Los de Javi Soria han realizado un partido casi perfecto en la que en desde el inicio se mostraron dominadores del juego y dejó un 3-0 en 20 minutos de partido.
El Conquense Juvenil compuso una primera parte de ensueño ante el Alzira en el duelo disputado en el campo de los Tiradores. El equipo local dominó con autoridad desde el primer minuto, desplegando un juego rápido y fluido que desbordó a su rival.
El pitido inicial apenas dejó tiempo para que el Alzira pudiera asentarse sobre el campo, al minuto y medio de juego el Conquense hacía el primero. Un córner mal defendido por parte del Alzira propiciaba que, tras el remate de cabeza, cuando el portero iba a pararla Arroyo, rápido, se cruzó para meterla.
El Conquense salió con una intensidad abrumadora, presionando alto y recuperando balones en zonas peligrosas. En el minuto 10, un disparo preciso de Iván Lorenzo desde la banda izquierda terminó en córner. Era el tercer aviso de los locales y tanto va el cántaro a la fuente que tan solo 4 minutos después, un error en defensa y un portero mal colocado propiciaban el 2-0 de los pies de Rochdi Barghouti.
La ventaja no hizo más que motivar a los blanquinegros, quienes siguieron dominando la posesión del balón y generando jugadas peligrosas. En el minuto 20, el Conquense volvió a hacer valer su dominio en el centro del campo. Un espectacular pase filtrado rompió la línea defensiva del Alzira, dejando al extremo Víctor Pajas en solitario frente al portero rival, quien poco pudo hacer ante un remate cruzado que subió al marcador 3-0. Los de Javi Soria se marcharón a vestuarios con una cómoda ventaja que pudo haberse ampliado hasta en tres ocasiones más.
El Conquense Juvenil comenzó la segunda parte con la tranquilidad de tener un cómodo 3-0 a su favor, pero el Alzira no se rindió y mostró una pequeña reacción que llevó algo de emoción al partido. En el 34 de la segunda parte un lanzamiento desde la frontal del área entraba por la escuadra de la portería local, imparable para Manu Corrochand. El 3-1 hizo que los jugadores visitantes se levantaran anímicamente, creyendo en la posibilidad, pero el Conquense frenó rápidamente volviendo a dominar el esférico.
Sin embargo, tras el gol del Alzira el juego se volvió monótono y falto de ritmo. El Conquense, con una ventaja cómoda, optó por mantener la posesión y controlar el partido sin correr demasiados riesgos. El Alzira, por su parte, no logró encontrar los espacios necesarios para crear más ocasiones de gol, quedándose estancado en la mitad del campo. Y a medida que pasaban los minutos, el partido se fue enfriando de la misma manera que la tarde conquense.
La próxima semana buscarán continuar por el camino de la victoria en su visita a Murcia y así tener el aire suficiente para salir de la zona de peligro y afrontar la vuelta de las navidades con optimismo.