Semana para que la UB Conquense se reencuentre consigo misma. Tras una negativa racha, los blanquinegros no podrán fallar en esta jornada en la que recibirán al CP Villarrobledo, otro grande de la categoría en horas bajas. El partido dará comienzo a las 12 horas del domingo día 16 en La Fuensanta, que dictará sentencia.
Rober Gutiérrez, entrenador del Conquense, ha comparecido en rueda de prensa antes de este importante choque. En el apartado mental, aunque a los jugadores les ha costado recuperarse tras un periodo en el que “consideramos que quizá merezcamos más de lo que tenemos”, asegura que llegan con ganas de reivindicarse en el campo y darle a la afición lo que se merece. En cuanto al por qué de la situación del equipo, comenta que es complicado hacer un análisis en concreto, apostando por algo multifactorial.
Sí reconoce como uno de los grandes problemas el no haber mantenido la regularidad, ya que el equipo ha mostrado distintas caras durante un mismo partido. Lo que tiene claro es que esta necesidad de marcar y ganar puede jugarle malas pasadas al equipo, por lo que aboga por “no llenarles la mochila de piedras”, y huye de calificar estos partidos como “finales”. Lo cierto es que no es el único equipo en esta situación.
El propio Villarrobledo se presentaba a esta Tercera RFEF con la credencial de un equipo con potencial para subir, y ahora mismo se encuentran en la zona baja, al igual que el Conquense. Se demuestra así lo complicado de este grupo, que así definía Gutiérrez: “Como aspiramos 14 equipos a ascender en la jornada 10, ya hay 12 que son un auténtico desastre”, bromeaba el técnico. En cuanto al Villarrobledo, aprecia un bloque compacto y sólido al que, si se le da continuidad, puede estar arriba. Lamentablemente, y esta situación se puede aplicar al club blanquinegro, el cortoplacismo está a la orden del día en el fútbol.
TRANQUILIDAD CON EL PROCESO
En este apartado, Gutiérrez emite una reflexión: “Con independencia de que esté Rober Gutiérrez o no, hay que tener mucha más tranquilidad con los procesos. Yo creo en eso, en poner esas piedrecitas para construir y, si vivimos en esa angustia permanente, no vamos a ser felices”, declara. Asegura notarse respaldado y con la máxima confianza por parte del club, lo que para él es clave. Entiende también la otra cara de la moneda, la de los aficionados, asegurando que estaría solicitando lo mejor del equipo si fuese uno. Este fin de semana podrán hacerlo, ya que se trata de una gran oportunidad para dar un golpe sobre la mesa.
