La UB Conquense empieza a carburar, y así lo ha demostrado hoy en Marchamalo. El equipo de Rober Gutiérrez ha firmado unos serios 90 minutos a domicilio ante el recién descendido, imponiéndose por 0-2 tras una segunda mitad muy completa. La solidez defensiva se ha visto refrendada arriba para conseguir tres puntos que les dejan a tan solo uno de playoff. Para colmo, el encuentro fue cerrado por una genialidad del juvenil Jesús Serrano, que puso el segundo.
Tras unos primeros minutos de tanteo, los gallardos testaban a Bernabéu en el 6 con un disparo que el meta resolvía perfectamente. La primera de la Balompédica llegaba en el 13, cuando un córner encontraba la testa de Elian, marchándose fuera el remate. La más clara hasta el momento la tendría el Marchamalo al filo de la media hora de juego: un pase de la muerte de Neila estuvo a punto de ser aprovechado por Menéndez, que remataba de primeras un balón que se marchaba fuera.
Respondía el nipón Yuya en el 36 con un remate de cabeza que se marchaba directo a las manos de Lucas Girón. Sin más que reseñar, el primer tiempo terminaba con el resultado gafas de 0 a 0.
En la segunda mitad volvían los locales a meter miedo en primer lugar: un chut de Pimentel, que engañó amagando con el centro –la posición invitaba a ello- sorprendió a Raúl Bernabéu, que se lanzó bien abajo para desviar al palo la inteligente acción del gallardo. La Balompédica iría ganando presencia en campo rival poco a poco, y aunque no llegaba a generar ocasiones claras, fue efectiva en una de sus primeras acciones claras.
El centro llovido desde la banda derecha le llegaba a Youssef, que a pesar de ser molestado por un zaguero, conseguía darse la media vuelta y cargar el tiro. Respondió bien el meta local, aunque la partida del rebote la ganó Sergio Rodríguez, que no perdonaba para poner el 0-1.
Mantendría muy bien el Conquense esta preciada ventaja, sin dar lugar a ocasiones que les inquietasen. En el minuto 85, sentenciarían los de Rober Gutiérrez con una auténtica genialidad que pocos esperaban: el juvenil Jesús Serrano –que ya jugó ayer su partido con el nacional- recibió en el flanco izquierdo. Cuando todo estaba predispuesto para el pase, este jovencísimo jugador se inventó una maradoniana jugada: recortó perfectamente ante su par y, cuando encaraba al portero, casi sin ángulo, volvió a regatear en una baldosa para orientarse hacia el centro. Con la puerta vacía, selló esta surrealista acción con el gol, provocando que los pocos jugadores que no se habían llevado las manos a la cabeza fuesen a abrazarle.
Con todo a su favor, los blanquinegros siguieron haciendo gala de su buen defensa para no encajar ni ver peligrada su ventaja. Segundo triunfo consecutivo del Conquense, que consigue esta racha por primera vez en esta temporada. Con 18 puntos, están ahora a tan solo uno de los playoffs.