"En el vestuario reina el buen ambiente y eso da lugar a que creamos más que nunca en nosotros, lo dije hace unas semanas y me reafirmo, nos vamos a salvar". Con esta contundencia abría David Rodríguez una rueda de prensa previa al partido del Castellón con un toque muy especial. Los cuatro capitanes del equipo se pusieron delante de los micrófonos para alegar distintas motivaciones, pero con único fin, ganar el domingo para seguir optando a la permanencia.
Otro de los presentes, Dani Gerica no variaba el mensaje anterior: "Afrontamos el partido con optimismo, hay un ambiente excepcional de trabajo durante toda la semana en el grupo, estamos en el mejor momento y tenemos claro que vamos a ir a por todas", añadía el extremo blanquinegro.
La necesidad de sacar los tres puntos es la única alternativa, es por ello que el hecho de que sea el último partido en casa de la liga regular, debe significar un plus para los conquenses. Así lo ve Pablo Coscolín que asegura que "la afición debe ser una baza a nuestro favor, esperemos que acudan a ese llamamiento, por ellos y por toda la ciudad, nosotros debemos dar la cara y mantener el equipo en 2ªB". El central navarro también respondía al hipotético caso de tener que defender a Jairo Cárcaba, antiguo compañero suyo, a lo que contestó de manera contudente: "dentro del campo no hay amigos, no es la primera vez que me he enfrentado a antiguos compañeros con los que he compartido vestuario, no será raro". En cuanto a la responsabilidad añadida de dejar la portería a cero, Coscolín asegura que "es una presión extra con la que vivimos habitualmente, confiaremos en nuestros delanteros y nosotros dejaremos la porería a cero".
Iván Rubio, el último de los jugadores en tomar la palabra iba un paso más allá en lo deportivo y en el aspecto motivador de la grada. El centrocampista indicaba que no sólo se están jugando lo stres puntos, "sino también el goal average". Así, calificaba el partido como vital: "sabemos dónde son fuertes nuestros rivales y savemos dónde se les puede hacer daño. No hay nervios, sino más bien una sensación de responsabilidad, de saber que es un partido donde nos jugamos muchísimo".
En cuanto a la grada, a Iván no le preocupa la posible llegada de la afición visitante: "Cuanta más gente venga mejor, si vienen de ellos mil, no me importa, quieron que a la afición del Conquense se le escuche más, que los apoye incluso si el compañero falla. Si las cosas no salen, que es algo que no pasa por mi cabeza, tienen derecho a enfadarse, pero durante los 90 minutos de partidos que no paren de dar apoyo".