Tras el aplazamiento de las jornadas 1 y 3 de la XXXI edición de la Liga Sacyr Asobal por parte del Comité Nacional de Competición, a tenor de la solicitud de "casi el 50% de los clubes y la Asociación de Jugadores de Balonmano (AJBM)", la respuesta por parte de la Asociación de Clubes de Balonmano (ASOBAL) no se ha hecho esperar.
La asociación ha emitido un comunicado oficial en el que ha dado a conocer que "los cinco miembros de la Comisión Delegada que representan a los clubes han presentado la renuncia de sus funciones como vocales, vicepresidentes y presidente en funciones". Además, el texto anuncia que "los clubes miembros de ASOBAL han decidido dar por finalizada la Asamblea y convocar en el menor plazo posible una nueva Asamblea General Extraordinaria en la que se someta a votación la disolución de la Asociación".
Esto contrasta con las declaraciones de Francisco Blázquez, presidente de la RFEBM, que en la Asamblea General Extraordinaria de la federación de este lunes, se comprometía "con todos los participantes en que la competición se jugaría con el formato y las fechas que los propios clubes decidieran". No obstante, y antes de la finalización de dicha asamblea, es cuando los equipos han recibido la notificación por parte del Comité Nacional de Competición, en la que se acordaba el aplazamiento de las jornadas 1 y 3 de la Liga Sacyr Asobal.
Así, lo que en un principio era una "tendida de mano" de la Real Federación Española de Balonmano a aplazar la competición hasta la aprobación del protocolo por parte del Consejo Superior de Deportes (acción que tuvo su respuesta de Asobal con un comunicado en el que "lamentaba reabrir un debate cerrado") y que además tuvo en episodios anteriores la dimisión del presidente de la asociación, el alcarreño Adolfo Aragonés, ahora supone todo un órdago al balonmano nacional, con la respuesta de Asobal en forma de dimisión en bloque de su comisión delegada y la propuesta de votación en una Asamblea Extraordinaria de la disolución de la asociación.