Mientras el carril para bicis y peatonal que discurre por la ribera del Júcar se llena de viandantes y ciclistas que comienzan a aprovechar el buen tiempo, justo al lado, sobre las aguas del río conquense, ya es habitual ver de nuevo las canoas y las piraguas del Piragüismo Cuenca. Los palistas conquenses compitieron hace dos semanas en el regional de Invierno en Las Herencias (Talavera) y ahora se preparan para asaltar aguas en competición nacional. “Hace un año que no se compite, justo cuando íbamos a participar en el Campeonato de España, teníamos reservado el hotel y, de repente, todo se anuló”, recuerda Maite Espinilla, presidenta del club conquense.
La situación para el piragüismo conquense, pese a ser un deporte individual, que puede practicarse con distancia entre las embarcaciones y que cumple a priori con facilidades dado el nuevo escenario de pandemia, no ha sido nada fácil. “A esa incertidumbre por la propia situación, hay que sumar lo que nos vino nada más arrancar el año, con el temporal Filomena”, explica Javier Morillas, director técnico del club. “Tras el temporal vino riada, y estuvimos otro tiempo sin poder entrenar en el río, y luego llegó la fase 3 reforzada, que limitaba mucho los entrenamientos a todos los chicos”. Morillas añade que a esta situación se une el hecho de que el gimnasio del club lleva un año cerrado por no poder mantener ese mínimo exigido en cuanto a las normas de seguridad en instalaciones cerradas. “Al final son una serie de circunstancias, que genera una ansiedad en los deportistas que les afecta en su entrenamiento y en sus resultados”.
El equipo concluyó con 17 podios la pasada cita regional en Talavera. Un resultado “bueno” según el técnico dadas las complicadas circunstancias, ya que Morillas argumenta que lo “específico del movimiento de la piragua hace que entrenar en casa o buscar una alternativa que no sea entrenar en el río sirva sólo para mantener la forma”. Debido a esto, el Campeonato de España que el equipo afronta ese fin de semana es “una piedra de toque” para comprobar el nivel y la situación del piragüismo conquense tras más de un año sin competir en pruebas nacionales.
El Piragüismo Cuenca contará con la representación de Víctor Martínez, Roberto Olivares y Rocío Bayo en categoría juvenil, así como Javier Torrijos, y los tres hermanos Toledo Espinilla: Arantza y Celia en sub-23 y Pablo en sénior, además de la presencia de Javier Morillas como director de equipo.
Así, los conquenses intentarán evaluar su estado de forma actual contra rivales de todo el país, de cara a los futuros campeonatos de España de Maratón. Ahí será donde comenzará la pugna por las plazas de representación española en las competiciones internacionales, esas mismas en las que el club cuenta no solo con la experiencia de varios palistas, sino también con las medallas como las de Arantza Toledo e Irati Osa en el Campeonato del Mundo de Maratón, o el bronce de Celia Toledo en el K-1.