Lejos del mundano ruido de la ciudad, y más en contacto con la naturaleza que puebla los rincones de la provincia, los palistas del Club de Piragüismo Cuenca con Carácter reman con ahínco sobre las aguas del río Júcar. Impasibles ante la lluvia, pues mojarse ya forma parte de su rutina habitual, bajan en dirección al Puente de las Grajas para dar por terminado el entrenamiento de hoy.
Exhaustos, como no puede ser de otra manera tras una sesión de estas características, todavía les queda tiempo para valorar lo que acontecerá al club en 2022. Y es que, tras una temporada histórica como lo fue la del 2021 -en la que se emplazaron segundos en la Liga Nacional de Ríos, Travesías y Maratón-, trabajan día a día para que la de este 2022 no se quede atrás. De momento, va muy bien encaminada a ello: en el Regional de Invierno, disputado en Las Herencias, sobre las aguas del Tajo, el club conquense se hizo con el tercer puesto imponiéndose a clubes de otras comunidades como Extremadura, Madrid y Andalucía.
El fin de semana pasado, en el Campeonato de España de Invierno que tuvo lugar en Sevilla, estrenaron la temporada a nivel nacional con un más que meritorio decimonoveno puesto de los 113 clubes que participaban en esta regata por aguas hispalenses.
ARANTZA, QUINTO PUESTO
Una de las piragüistas que allí se encontraba era Arantza Toledo (1999), prolífica palista del club que ya ha dejado grandes noticias para el recuerdo. La joven logró un quinto puesto en categoría Sub-23, mostrándose satisfecha con el resultado, si bien siempre abre la puerta a mejorar y superarse a sí misma: “Mi objetivo para esta competición era estar en el top 5 así que lo he clavado, aunque el año pasado creo que quedé cuarta. Es un campeonato de bastante nivel porque nos juntamos las de velocidad y las de maratón, entonces va lo más top de España”, declara la conquense.
Tiene muy claros sus objetivos para esta temporada: enfocarse en la modalidad de Maratón. Señala que sus planes actuales pasan por concretar con Javier Morillas, director técnico del club, las próximas competiciones a las que asistirá, dudando de si participará en las competiciones de Velocidad, según los objetivos y planes de la entidad. Sin duda, la gran ambición de Arantza, como relata, es “volver al selectivo nacional para participar en los Mundiales y el Europeo”.
Haciendo memoria de aquel histórico Mundial de 2019 en el que tanto ella como su hermana Celia volvieron con sendas medallas de bronce al cuello, Arantza sueña con sacarse la espinita del año pasado, en el que rozó el metal logrando un meritorio cuarto puesto.
EL K2 EN EL HORIZONTE
También está pendiente la joven de su proyecto de K2, cuya continuidad aún es duda, donde forma un tándem con la vasca Irati Osa. En este sentido, también cabe destacar la dificultad para compaginar sus entrenamientos debido a la distancia. Sin ir más lejos, las palistas no pudieron entrenar juntas el pasado verano.
Señala Arantza que, antes del Covid, solían embarcarse en las concentraciones nacionales como las que han tenido en Aranjuez, Lugo o en la Blume, las cuales iban a cargo de la Federación. No obstante, normalmente son ellas las que tienen que financiar estas reuniones para entrenar, o bien subiendo Arantza a Zumaya o bajando Irati Osa. Esto dista mucho de, por ejemplo, las ‘Tanias’ -Tania Fernández y Tania Álvarez-, quienes tienen la oportunidad de entrenar juntas.
Arantza llega a la cita en óptimo estado físico tras la dura pretemporada que realizan en el Cuenca con Carácter. Sin embargo, su carácter competitivo le hace disfrutar los entrenamientos mucho más ahora que en pretemporada: “Los primeros meses son duros porque no tenemos ninguna competición, entonces son meses de mucho rodaje, también metemos salidas para no perder la potencia. Cuando llegan las competiciones se hace mucho más ameno porque tienes objetivos, entonces los entrenamientos se hacen mucho más entretenidos”, declara.
EL TRABAJO QUE NO SE VE
Detrás de todos estos éxitos hay un inimaginable esfuerzo y trabajo, y Javier Morillas, director técnico del club, es el cerebro capaz de organizarlo. Como no puede ser de otro modo, celebra los grandes resultados de los deportistas, que lo han dado todo en una primera competición que hace presagiar que nos encontramos ante otra buena temporada por parte del CP Cuenca. Pero, ¿cómo planificar los entrenamientos de todo el año y de tantos deportistas? Javier señala que planifica las competiciones clave en las que quiere que los palistas rindan a su máximo nivel, distribuyendo la carga física de tal manera que avanza de forma progresiva para, posteriormente, llegar a esa cita en las más óptimas condiciones posibles. No es nada fácil, y es que esto se trata de un trabajo individualizado que requiere un exhaustivo seguimiento.
Estos últimos meses, durante la temporada invernal, las sesiones de los palistas han estado enfocadas a la forma física en general, y es ahora, recién entrada la temporada, cuando suelen ser “más afinados, con mayor calidad y más dedicados a la velocidad”. Además, también pueden entrar en disonancia los intereses del deportista -clasificarse para una competición internacional representando a España- con los del club -para conseguir la mejor posición posible-. Sin embargo, apunta que todo es cuestión de compaginarse y de entendimiento entre deportista y club.
CLUB HUMILDE Y GANADOR
A pesar de estas desventajas, el Cuenca con Carácter no cesa de sacar deportistas de alto nivel que llevan bien alto el nombre del club y de la ciudad.
Con los pies en el suelo, reconoce también que será muy complicado igualar los resultados de la anterior campaña en la que lograron ese segundo puesto nacional a nivel de clubes. “Para un club tan pequeñito y una ciudad donde el deporte es muy minoritario, es todo un éxito llegar a ese nivel”, asegura Morillas.
No obstante, y como demuestra día a día el CP Cuenca, con trabajo, todo es posible. Se zambullen así sus palistas al vasto mar que será esta temporada y que a buen seguro les acabará llevando a buen puerto.
