Este fin de semana, el Club Lao Jia Wu Shu afronta en Madrid una de las citas más importantes del año: el Campeonato de España. En esta ocasión será el turno de la modalidad moderna, correspondiéndole a la tradicional el mes de noviembre. Es hora de que los jóvenes conquenses plasmen en el tatami lo aprendido.
Jorge Marcos, maestro del gimnasio Lao Jia y amante de las artes marciales, es el encargado de disciplinar a las jóvenes promesas del wushu en Cuenca. Actualmente son 50 las licencias de wushu que se contabilizan en el gimnasio, un número bastante notable teniendo en cuenta la situación de la que venimos. A este campeonato se presentarán cinco chicos en categoría cadete, dos en júnior y dos en sanda -combate- júnior. El maestro celebra que este será el año en el que más competidores presente el Lao Jia a la modalidad de wushu moderno, ya que anteriormente la cifra estaba limitada a tres personas, pero en esta ocasión serán siete los pupilos que viajen hasta Madrid para la máxima cita nacional. Además han contado con jornadas de tecnificación celebradas en Albacete con el Club Dàxué.
JÓVENES DESTACADOS
Álvaro Huelves y Carmen Marcos son dos de las muchas promesas que el club conquense atesora y que prometen dar de qué hablar en la cita nacional. Por pura curiosidad, Álvaro se acabó topando con esta minoritaria disciplina que ha acabado significando mucho. Desde pequeño, las artes marciales le intrigaban, y quería aprenderlas “a nivel básico”. Sin embargo, conforme se ha ido metiendo en el mundillo -y según se ha especializado en el wushu moderno, su modalidad predilecta- asegura haberse adentrado en algo que ya es un estilo de vida para él. “Aquí he encontrado como un mundo, es algo totalmente nuevo del que no sabía nada. De hecho, muchas personas ni lo conocen, pero es algo muy bonito”, declara el joven.
Su camino en este “nuevo mundo” bien le ha cundido con el paso de los años. Álvaro brilló el año pasado como subcampeón en las dos categorías en las que se presentó, y desde que empezase a competir en categoría cadete ya ha conseguido encajarse en el pódium tanto en campeonatos de España como internacionales -celebrados en Ourense y Madrid-. El joven, que lleva meses preparándose para lo que está por venir este fin de semana, asegura estar doblemente ilusionado al ser este su último año en juvenil, esperando conseguir un buen puesto. Para ello se valdrá de su arma corta, el nan dao -un sable de un solo filo- y de su arma larga, el nan gun -palo-, su favorita debido a su manejabilidad.
Carmen Marcos, en categoría cadete, ya se ha colgado medallas este mismo año. En febrero volvió del VIII Torneo de Wushu de la Comunidad de Madrid con dos oros -uno en modalidad de armas de Shaolin y otra en Dulian, combate preparado, junto con su compañera Ainhoa Huete-. La joven conquense espera con muchas ganas este fin de semana para el que ha estado “practicando muy duro”. Entrenamiento no le ha faltado, y es que lleva desde los tres años –“toda la vida”, bromea- entrenando wushu, asegurando que son estos campeonatos los que le motivan a seguir luchando día a día. Acostumbrada a competir en modalidad tradicional, esta será su primera experiencia competitiva en el wushu moderno, el cual le implica más desde el punto de vista acrobático debido a los muchos saltos y movimientos que entran en juego.
DESARROLLO PERSONAL
Si algo tienen claro estos jóvenes es que la evolución personal trasciende a una medalla. Carmen subraya que, para ella, lo más importante es la evolución personal. Su objetivo es, por tanto, “dar lo mejor de mí y hacerlo lo mejor que pueda”. Coincide de pleno Álvaro, añadiendo que, más allá de los resultados, su meta en el wushu se encamina hacia una evolución personal tanto en lo mental como en lo físico. “Jorge nos inculca un espíritu de superación personal”, resume el joven. El propio Jorge reconoce estar no solo muy contento por haber aplicado con éxito esta mentalidad, sino que también la remarca, en su opinión, como algo vital para los resultados que han conseguido: “Quitarles esa presión es clave”, apunta el maestro, que es muy claro al respecto: asegura que no le sacia el conseguir un buen resultado si no ve esfuerzo y superación personal en su pupilo. Para este campeonato han trabajado muy duro desde el club, no parando ni siquiera en el puente regional.
LUCHANDO POR RECURSOS
Una de las grandes problemáticas a enfrentar por el club, así como por el deporte en general a nivel nacional, es la falta de recursos. Clave en este aspecto sería la correcta puesta en marcha de una Federación que acogiese correctamente el amplio abanico de las artes marciales, apunta Jorge. Actualmente, el wushu se encuentra enmarcado como un departamento dentro de la Federación de Judo, por lo que los recursos destinados son escasos. Esto hace que los deportistas del Club Lao Jia Wu Shu no se puedan desplazar como pueden llegar a merecer -a la vista de sus magníficos resultados a nivel nacional- a competiciones internacionales. Un adecuado estudio por parte del Consejo Superior de Deportes sobre esta encrucijada podría ser muy favorable para la disciplina, augura Jorge.
Lamentablemente, el maestro no atisba por el momento que el panorama pueda cambiar ni a corto ni a largo plazo debido a los muchos actores implicados -asociaciones, pseudofederaciones, artes marciales surgidas tras el boom de las películas sin base alguna establecida...-, cada uno con sus intereses. Mientras esto ocurre, el club se acoge a sus magníficos resultados -los cuales reportan beneficios a la Federación de Judo- para seguir recibiendo ayudas que les permitan continuar con su sueño de poner al Lao Jia en lo más alto del wushu nacional e internacional.