“Queremos recuperar la esencia de Cuenca como punto de encuentro para la cultura y el arte desde nuestra especialidad”. Es el objetivo que persigue la Asociación Céfiro Danza Aérea que impulsará durante finales de este año y el próximo 2021 una serie de iniciativas que tienen como plato fuerte los talleres intensivos con artistas de renombre internacional.
“Vamos a comenzar a dar hospedaje a numerosos acróbatas circenses del panorama nacional e internacional, con el objetivo no sólo de difundir sus habilidades y la práctica y mejora de las artes circenses, sino de conseguir que Cuenca recupere esa esencia de cuna de la cultura”, explica Carla Maeso, vicepresidenta de esta asociación, que junto a Víctor Ortega, Raquel Sousa y Blanca López trabajan por hacer realidad esta ambiciosa propuesta.
PRIMERA EXPERIENCIA
El primer paso de este ilusionante recorrido para erigirse como lugar de referencia en las acrobacias y las artes circenses pasa por la presencia de este mismo fin de semana de la especialista en telas aéreas y acrobacias Hanne Coeck. La artista belga de 23 años llega a Cuenca para ofrecer su primer taller intensivo en España, un asunto que tenía pendiente desde hace tiempo, “ya que tenía muchas ganas de venir para dar varios talleres aquí y visitar el país”, declara. El Espacio Pachamama-Bulder QNK será el lugar donde la especialista de telas aéreas imparta sus sesiones desde este viernes al domingo, para después hacerlo en Madrid y posteriormente en Barcelona por partida doble, antes de partir a Chipre para continuar compartiendo su técnica y habilidad.
Desde Céfiro consideran que este tipo de talleres intensivos con artistas de renombre “un fuerte atractivo para el mundo del circo, no sólo a nivel conquense, pues el objetivo es contar tanto en este como en talleres posteriores con la presencia de practicantes de estas modalidades circenses de otras provincias o comunidades autónomas”, explica Carla que avanza que, en el caso del taller de Hanne, “contaremos con varios alumnos de la provincia de Albacete”.
Y es que la trayectoria de esta primera ponente viene de lejos. “Comencé con apenas 12 años al ver espectáculos circenses. Fue algo que me llamó mucho la atención al ver cómo esas personas hacían esas formas, se movían en el aire, colgados por un trozo de tela, era muy impresionante. Comencé a entrenar una vez por semana mientras seguía viendo y conociendo a artistas de diferentes espectáculos que me animaban a seguir y me inspiraron mucho”, explica Hanne que cimentar las bases de esta pasión por la danza aérea y las acrobacias llevó un paso más allá su pasión. “Me fui a los Países Bajos durante 4 años y entrenaba durante unas 6 horas al día, casi todos los días”, una exigente preparación para una habilidad que no está exenta de riesgos, tal y como recalcan desde la asociación conquense en sus clases.
Tras completar su formación en Holanda, la acróbata ha pasado por medio mundo: “Desde junio del año pasado he viajado por Canadá, Reino Unido, Francia, Bélgica, Holanda, Italia, Croacia, Polonia, Suiza... ¡pero me faltaba España!”, admite. No es menos inusual la manera que Céfiro ha conseguido contar con ella para esta iniciativa. “Somos una asociación muy activa en redes sociales, especialmente en Instagram. Nos pusimos en contacto con ella, entablamos conversación y conseguimos convencerla para que viniese a Cuenca. Sí es cierto que el coste de este primer intensivo es alto (unos 95€ por alumno), pero porque no es fácil poder traer a este tipos de artistas a nuestra ciudad”, señala Carla.
"Es un fuerte atractivo para el mundo del circo, no sólo a nivel conquense, pues queremos contar con alumnos de otros lugares”DEPORTE Y ARTE
Cuando le preguntamos a Hanne sobre lo que más le llena a la hora de realizar piruetas y arriesgados ejercicios en torno a la tela aérea, lo tiene claro: “Pasión y motivación, en el momento que me subo y comienzo a realizar los trucos pienso en disfrutar”. Es una de las particularidades de su especialidad, puesto que más allá de la danza aérea y la ejecución de figuras en el aire están “los ejercicios dinámicos, más pensados en conseguir una consonancia con uno mismo mientras estás enredado, dejarse llevar. Son ejercicios que son más fáciles de realizar. Es algo más mental que físico, más acrobático”.
El objetivo de esta asociación conquense es repetir esta experiencia en los meses posteriores: en noviembre con Pablo Ruiz, experto en cuerda y formado en Turín; y en diciembre con la trapecista Amaya Goñi, además de otras iniciativas que contemplan acróbatas diplomados en escuela de circo internacionales como la portuguesa INAC o la madrileña CARAMPA. “Sí es cierto que dada la situación actual con la Covid, tenemos que extremar las precauciones, reducir el número de participantes en estos talleres y asumir que no será fácil contar con alumnos de otros lugares, pero es necesario que movilicemos este tipo de iniciativas para evitar que la cultura, y en este caso propuestas como las que ofrece Céfiro con las artes circenses, queden en el olvido o dejen de practicarse.”
Para formar parte de esta experiencia o mejorar las habilidades sólo es necesario contactar con Céfiro a través de sus redes sociales o en el Espacio Pachamama-Bulder QNK para formar parte de una experiencia irrepetible y que busca poner el foco artístico en la ciudad.