El Club Baloncesto Cuenca celebrará hoy su asamblea general donde la directiva del club donde el actual secretario, Miguel Ortega, dimitirá de sus funciones como secretario de la entidad para ceder el testigo a otro de los jugadores de la plantilla, Sergio Moreno, quien será el que lleve las riendas del equipo capitalino de baloncesto.
En esta asamblea, la directiva analizará la situación deportiva del club a modo de balance de la temporada pasada, y hará lo mismo en el ámbito económico, para cerrar la sesión con la modificación de la Junta Directiva en la que se producirá el cambio nombrado anteriormente.
De esta forma, la etapa de Miguel Ortega al frente de las operaciones del CB Cuenca llega a su fin tras tres años en los que él mismo señala que el hecho más destacable es que "veníamos de un club que tenía una deuda de 9.000 euros y ahora tiene superávit, el que venga no va a encontrar el club en una situación precaria, todo lo contrario".
"En el apartado económico estamos contentísimos con el hecho de salvar una deuda que no había manera de quitarla. Hemos dejado un club solvente, En cuanto al ámbito deportivo, se puede decir que hemos cumplido el objetivo de entrar en playoff, pero sin llegar a la fase final, algo que el equipo tiene que mejorar, no podemos vivir solamente de tocar playoffs, hay que avanzar en resultados", indica Ortega que admite que "en lo personal, me quedo con el haber agrandado el número de personas que había en las asambleas. Soy de la opinión de cuantas más voces haya, mejor se trabajará. Hemos trabajado muchísimo, yo firmaba los documentos, pero el equipo de gente que teníamos detrás era una maravilla".
Asimismo, Miguel ha señalado de igual manera que no continuará formando parte del equipo como jugador por motivos personales. Una baja importante para el quinteto conquense ya que en la pasada campaña fue el máximo anotador del equipo, así como varias veces nombrado en el quinteto ideal de 1ª Nacional por la FBCLM.
Esta bonanza en las cuentas tras tres duras temporadas permitirá a la nueva directiva tener un margen de actuación para invertir en jugadores o en proyectos como el del equipo filial, que finalmente no salió a la luz la pasada campaña por falta de jugadores.
