El técnico Antonio Cazalilla, responsable de la selección absoluta de la Federación Territorial de Fútbol, respiró feliz cerca de las dos de la tarde de ayer domingo. La selección de Madrid había ganado 4-1 a la de Ceuta y eso significaba que Castilla-La Mancha estaba clasificada para la fase final de la XI Copa de las Regiones UEFA.
Tras ganar a Madrid, la gran favorita, y empatar con Ceuta, el combinado castellano-manchego necesitaba que Madrid no perdiera por más de un gol ante los caballas para que nuestro combinado siguiera adelante. Ceuta puso el 0-1 en los primeros minutos del partido, pero la calidad madrileña terminaría imponiéndose por 4-1.
“No ha sido nada fácil porque este tipo de torneos te obliga a muchas cosas, como la de jugar dos partidos en 24 horas”, nos dice Antonio Cazalilla a la hora de analizar lo realizado en Pozuelo de Alarcón (Madrid).
“Madrid era la gran candidata y pudimos ganarle en un partido muy duro. Y 24 horas después tuvimos que jugar ante Ceuta, sin recuperación ninguna, y eso el futbolista lo nota”, añade.
Antonio Cazalilla, exentrenador de la U.B. Conquense en dos etapas, mostró su optimismo antes del torneo, pero la realidad ha superado lo esperado. “Tenía mucha confianzas en los jugadores, pero es cierto que su respuesta ha estado por encima de lo esperado, pero no sólo por el rendimiento en el terreno de juego, sino por el grupo humano que ha sido muy bueno y eso es muy importante”.
Quiere resaltar que el éxito ha sido de “los jugadores y del trabajo que vienen realizando en sus equipos” y que la decepción vino, tras ganar a Madrid en un partido serio y duro, verse empatados con Ceuta en el minuto 93 cuando se le podía haber ganado con facilidad. “Nos quedó un mal sabor de boca, más cuando llegó su tanto, cuando más duele. Hay que pensar que Madrid tiene gran calidad en su Tercera, siempre ascienden a Segunda B, y después de haberle ganado, no hacerlo ante Ceuta nos decepcionó, pero hicimos un gran trabajo aunque fallamos ante el gol”.
Antonio Cazalilla se muestra muy contento porque el trabajo ha dado sus frutos y sobre todo “por la implicación de los jugadores, tanto a nivel de grupo como sobre el terreno de juego. Estoy orgulloso de todos ellos”.
La fase final, para que la que se ha clasificado Castilla-La Mancha, tendrá lugar en Semana Santa por lo que la selección volverá a trabajar a finales de febrero o principios de marzo.
