Dentro del fútbol modesto que se practica en la provincia, el CD Casas de Haro aguanta impertérrito el paso de los años. Este humilde equipo acumula ya 46 años compitiendo ininterrumpidamente, durante los cuales han jugado 1357 partidos, marcando 2560 goles a favor y acumulando 1550 puntos. Un ‘intocable’ de Cuenca que promete seguir dando guerra durante años.
La historia del CD Casas de Haro se remonta hasta los años 50, recordando Juan Ángel Alcarria –alcalde del pueblo y exjugador del equipo– que en esos años se jugaban partidos amistosos contra equipos como la UB Conquense o el Albacete Balompié, entonces militante en Tercera. Se compartía el equipo con Minaya, aunque el proyecto actual se empieza a fraguar en los años 70, participando en categoría juvenil desde 1975 hasta 1978, cuando se fundó oficialmente el club que se conoce hoy en día. Tras esta etapa juvenil, el club buscó el apoyo de jóvenes provenientes de Minaya y otros pueblos, logrando ascender a la categoría regional y llegando incluso a jugar en Preferente.
COMPITIENDO AÑO TRAS AÑO
Uno de los aspectos que más llama la atención del CD Casas de Haro es que se ha mantenido compitiendo sin parar desde la campaña 78. Prácticamente todos los equipos –máxime si son de pueblos pequeños– tienen problemas para sacar adelante un equipo federado, pero los casasdehareños han conseguido esa continuidad durante décadas. “Es de lo que nosotros siempre nos sentimos orgullosos: 46 temporadas seguidas y ningún año hemos desaparecido. Si no me falla la memoria, solo el Conquense y Casas de Haro han competido todos estos años seguidos”, rememora el presidente Jorge Buedo, haciendo cuenta de que otros históricos provinciales como San Clemente o Pedroñeras han tenido algunos años de por medio sin competición. “La gente dice: ¿Cómo puede aguantar un equipo tan pequeño?”, cuenta, asegurando que es un gran esfuerzo y que cada año “decimos que es el último”, aunque siempre consiguen arrancar de nuevo. El presidente destaca que el mayor valedor a día de hoy es el Ayuntamiento de Casas de Haro, por el cual el club se mantiene, además del apoyo de empresas pequeñas y los socios. “El Ayuntamiento nos ha pagado las fichas íntegras de los 25 jugadores, el entrenador y los arbitrajes de casa”, agradece Buedo.
Por el camino quedan grandes momentos como el ascenso a Tercera Regional Preferente –la actual Preferente– en la 84-85, señalando que los jugadores antiguos siempre recuerdan el “equipazo que tuvimos” con jugadores del pueblo, al igual que en 2017, cuando subieron a Primera Autonómica con una representación local casi íntegra. “Otro momentazo fue en la 18-19, nos salvamos en el último minuto del último partido contra el Tarazona, que se jugaba el ascenso”, rememora Buedo.
EN LA ACTUALIDAD
Alrededor de 70 y 100 personas acuden regularmente al Estadio Municipal “El Pino”, lo que en palabras de Buedo es una buena cifra teniendo en cuenta la pequeña población de Casas de Haro. Pone también en valor que el equipo compite con pueblos de mucha mayor población, como Hellín –30.000 habitantes–, Villamalea, Chinchilla o Iniesta.
En campo de tierra disputan sus partidos, aunque sueñan con un césped artificial que les ayude a mantener el equipo en mejores condiciones “e incluso hacer escuelas deportivas con los pueblos de al lado”. En la plantilla actual solo hay tres jugadores de Casas de Haro, ya que la mayoría provienen de La Roda y, en menor medida, de Sisante, Villalgordo del Júcar, Tarazona de la Mancha, Villagarcía del Llano, Teatinos y Vara de Rey.
De momento, Casas de Haro piensa en disfrutar del partido de este fin de semana, que coincidirá con el Día de San Julián. “Siempre intentamos jugarlo en casa y solemos ganar. Lo afrontamos con ilusión porque además se están remodelando unas instalaciones de una subvención que recibimos hace unos años”. Que siga rodando el balón.
