No hubo suerte tampoco para el Quintanar del Rey en una jornada donde los cuatro equipos conquenses de la Tercera División cayeron derrotados. Los quintanareños sucumbieron en El Cerrú ante el Calvo Sotelo Puertollano. Un partido engañoso a tenor de lo visto en el campo y donde los "mineros" sacaron rédito al máximo de diez minutos brillantes en los que lograron endosar tres goles al cuadro de Carlos Gómez, que pese a todo, trató de reponerse al golpe triple.
"Intuíamos que nos iban a presionar alto, por eso planificamos bien el jugar algo más directo y aprovechar las segundas jugadas. Hemos generado pronto ocasiones de Eloy y Campoy sin acierto, y aunque ellos parecían tener cierto control del partido, lo cierto es que los hemos neutralizado bien hasta esos diez minutos fatídicos", declaraba el entrenador del Quintanar del Rey, Carlos Gómez. Una acción de fortuna, en el que el rebote favorece a Pliego, y una falta "sin aparente peligro", penalizó al cuadro conquense con un 2-0 "que cayó como una losa, y luego, en el minuto 40, nos pitan un penalti de una típica disputa entre central y delantero y se nos va el partido al traste en sólo diez minutos", añadía Gómez.
El directo del Quintanar tuvo que "quemar todas las naves", con cambios importantes y tratando de dejar un resultado mejor. "Sacamos el orgullo y fuimos a por ello. Sabíamos que era muy complicado, el Puertollano es un equipo muy bueno, pero hicimos una segunda parte como para estar orgullosos. Logramos el 3-1 y varias ocasiones más como para haberles complicado la vida, y complicarle la vida a un equipo como el Puertollano no es cosa fácil". Así, Gómez enumeraba las oportunidades de Kain, Carlos Jiménez, además de "varios balones al área y otros desde juego directo en la que podríamos haber hecho algún más, pero llevábamos demasiado lastre, al final el equipo da mejores sensaciones de lo que dice el resultado", apostillaba Gómez.
Sin querer darle más importancia al resultado de lo que significa, el técnico aseguró que su equipo "hizo todo lo que podía hacer al verse penalizado por los errores y las circunstancias del partido". Ahora, prácticamente sin margen de error, no pueden fallar ante el Manzanares en un San Marcos que volverá a acoger a su público para disfrutar del fútbol.