El campus por excelencia del periodo estival en Cuenca ha arrancado su segunda quincena y lo hace con el ímpetu con el que inició su andadura después de adaptarse a la característica situación de la ‘nueva normalidad’. Los más de 35 inscritos en esta segunda etapa del ‘Ciudad de Cuenca’ pasan las mañanas entre juegos y actividades sobre el césped del campo de fútbol de Los Tiradores.
“La mayoría de los inscritos han renovado de la primera quincena, pero sí hemos recibido otras tantos nuevos alumnos para este periodo que se van sumando al trabajo que realizamos día a día. Los chicos aceptan el hecho de que se limite el contacto físico y no se celebren los típicos partidillos, pero la creatividad de los monitores ha estado a la altura de las circunstancias para adaptar la actividad sin que ello suponga una motivación menor”, explica Adrián de Julián, encargado del Campus Ciudad de Cuenca.
De otro lado, el aspecto de desarrollo se mima en función del aprendizaje por edades. “Los juegos y actividades van introduciendo mecanismos o una mayor habilidad a medida que la edad de los y las chicas es mayor”, comenta Antonio Soriano, que tiene bajo su cargo a los más pequeños del campus.
“En mi caso enfocamos la actividad a mucho juego y encaminado a la mejoría de la coordinación motora”, añade.
Una cualidad que ya tienen asumida los que están a cargo del futbolista Alberto Pérez, que a los típicos circuitos de habilidad suma ejercicios encaminados a pulir la técnica de sus promesas.
“Al final, pese a la ausencia de partidos, la motivación por mejorar hace que los chicos se piquen de forma sana a ver quién hace más toques, quien logra controlar el balón de la manera más difícil, y eso hace que no se pierda lo más importante, las ganas de disfrutar con el balón en el pie”.