El pasado sábado Campo de Criptana ha sido la última parada en Castilla-La Mancha para los atletas del Club Atletismo Cuenca durante una temporada que se inició con los primeros entrenamientos a comienzos del mes de septiembre. Y tras esta penúltima escala, ya solo quedará finalizar el viaje el próximo fin de semana en Gijón y Granollers, lugares donde se disputarán los campeonatos de España Sub 16 y Sub 20 que contarán con la presencia de Lydia Ballesteros, Asier Díaz, Manuel Caballero, Mesfin Escamilla, Alonso Paños y la probable de Juan Palomares en la ciudad asturiana, y la de José Carlos Cano en tierras catalanas. Algo insólito para el club conquense que jamás había logrado tener semejante representación en una sola categoría en la prueba más importante de pista, que además pone fin a la temporada en cada categoría a nivel nacional.
Con varios frentes y algunos objetivos tremendamente complicados, ocho atletas del CA Cuenca se desplazaron a la Ciudad de los Molinos, que siempre es un lugar para el éxito conquense. Manuel Caballero tomó parte en las pruebas de control de 100 m y 100 vallas con el único objetivo de tener una competición previa a la de Gijón y sin tener la obligación de exprimir el crono ni asumir el más mínimo riesgo.
Sin embargo, en las pruebas de 5.000 Marcha, 800 metros y Salto de Longitud estaba en juego el pódium regional y, en esta última, la posibilidad de hacer la mínima Sub 16 para Alejandro Torres que, con fiebre, salto hasta 5,86 logrando la medalla de bronce absoluta, pero se quedó por debajo de su mejor marca de 5,98. La mínima, situada en 6,05, se le ha escapado por 7 cm. Su compañero Carlos Viñas, de categoría Sub 18, logró una inesperada medalla de oro con un mejor salto de 5,97, un resultado sorprendente e inesperado que da muestras de su poderío cuando están por medio la velocidad y el salto.
En 800 metros Francisco Sevilla logró la victoria y la medalla de oro en un apretadísimo final con el toledano Roberto Casanova, que se tubo de definir con foto finish. El conquense logró el triunfo con 1:58.33 y finaliza con buen sabor de boca una temporada en la que ha logrado cuatro marcas mínimas en pruebas de medio fondo y estar presente en tres campeonatos de España.
Igualmente logro la medalla de oro Sara Herráiz en la prueba de 5.000 Marcha, con un tiempo de 27:33.0. Extraordinaria e impensable la temporada realizada por la conquense que, tras muchos años fuera de esta especialidad inmersa en las pruebas de ruta y montaña, ha recuperado su esencia de marchadora sin lugar a dudas motivada por el extraordinario grupo de marchadores conquenses que capitanea su madre, Dori Ramos, que está haciendo historia.
Y, por último, toca contar otra mínima Sub 16 de otro atleta del Atletismo Cuenca, ésta en 1.000 m. y Alonso Paños el artífice. Pero no es una mínima más, es una mínima monumental, fruto de un equipo extraordinario, de compañerismo por encima de todo; una mínima de esas que se antojaba imposible día tras día hasta llegar a la última oportunidad, porque ya no había más opciones, ni tiempo, solo quedaba Criptana. La llevaba persiguiendo durante semanas, incluso meses, pero avanzaba la temporada y el crono se resistía a ceder. En las tres últimas oportunidades las centésimas se tornaron protagonistas, fueron un muro, la última en Arganda del Rey el 19 de junio y 2:44.73; menos de lo que dura un pestañeo, por 23 centésimas.
Es entonces cuando el Club Atletismo Cuenca solicita a la Federación de Atletismo de CLM incluya un Control de 1.000 metros absoluto en la 3ª jornada del Campeonato Regional Absoluto Individual para, valiéndose de sus propios corredores, intentar batir al crono establecido en 2:44.50 y lograr el ansiado billete para Gijón que se resistía. El pelotón protagonista conquense encargado de llevar la carrera lo forman tres puros raza que ya saben de mínimas esta temporada: Carlos Viñas, José Carlos Cano y Mesfin Escamilla; para lograrla Alonso Paños y Juan Palomares.
El vallista Viñas, 9º en el Campeonato de España Sub 18 hace una semana en Castellón, es el encargado de tirar del carro los primeros 400 metros y marcar un paso de 1:04 para dejar el protagonismo a Cano, mínima Sub 20 en 400 vallas, que lleva al grupo a falta de 300 metros, dejando a Mesfin en cabeza. Al paso del 800 el crono marca 2:09 y es entonces cuando el crono se tambalea temeroso de que lo arrasen. En ese puto hay que echar el resto y el de El Provencio se convierte en rayo durante los 200 metros restantes para cruzar la meta en 2:40.70, destruyendo un crono que parecía la Muralla China nada menos que por casi cuatro segundos. Mesfin entró en 2:43 y Juan en 2:50. No era su carrera, su opción estará en los 1.500 Obstáculos, y aunque no tiene la mínima, está décimo sexto del Ranking de España, que no es poca cosa.