El CD Pedroñeras es el equipo más en forma del Grupo XVIII de la Tercera RFEF, que ya encara la recta final de su liga regular. El cuadro ajero ha pasado de bordear el descenso a instalarse en una tranquila zona media que le hace afrontar esos últimos compromisos con suma tranquilidad, y en este tramo -en el cual han estado nueve jornadas sin llegar a perder- ha habido un protagonista a tener en cuenta: Borja Arellano, quien lucha mano a mano por el pichichi del grupo.
En estos últimos diez encuentros, Arellano ha anotado once goles, incluyendo cinco dobletes. Hace así un total de 16 en los 27 partidos que ha disputado. Mantiene, a nivel particular, una disputada carrera por el pichichi con Marcos Moreno, jugador del Atlético Albacete, con quien empata en esas 16 dianas.
El jugador destaca las buenas sensaciones durante la pretemporada, las cuales se fueron disipando una vez comenzada la liga debido a algunos cambios en la plantilla y la entrada en una mala dinámica. “Después del parón de Navidad no volvimos muy bien, pero al pasar los dos primeros partidos, el equipo pegó un cambio”, analiza Arellano, quien sin duda acompañó al equipo en dicho cambio. “Empezó a quedar la portería a cero, que es muy importante, y todos sumamos. Aparte de que competimos bien, las cosas salen”, transmite.
‘KILLER’ EN RACHA
En cuanto a su cifra goleadora y su buen momento personal, le resta importancia asegurando que los delanteros van mucho por rachas. “A veces no entra… y otras hasta sin mirar”, comenta el goleador, quien extiende este mérito al resto del equipo. “Estamos trabajando increíblemente, me ayudan mucho a que lleguen esos goles y cuando está la flecha para arriba parece que todo sale bien”, comenta.
Se trata de su tercera temporada en el club ajero y la segunda en Tercera RFEF –anteriormente había competido con el San Clemente, donde sumó 3 goles en 29 partidos–. “Me siento más maduro que entonces, aunque soy joven ya llevo mis años y ese grado de experiencia también ayuda”, traslada el 10, que vuelve a sonreír después de que la temporada pasada tuviese que ir encontrándose poco a poco después de una dura lesión de ligamento cruzado que le mantuvo varios meses fuera.
El pedroñero apunta que su objetivo es meter el máximo de goles que pueda para ayudar al equipo en sus objetivos, aunque se atreve a dar una cifra soñada de dianas: “Firmaría llegar a los 20 goles, eso sería increíble”, comenta el joven, decidido a acabar en lo alto de esa tabla de goleadores. Licencia tiene, ya que le faltan solo cuatro para ese número.
No es poco lo que está haciendo un Pedroñeras que respira tranquilo en esta comúnmente denominada “Supertercera” castellanomanchega con tantos proyectos de ascenso y en la que, normalmente, el recién ascendido paga el pato. “A principios de temporada cuando veíamos las quinielas todo el mundo decía que quedábamos los últimos”, comenta
Arellano, confirmando que lo visto ha sido toda una sorpresa. “Hasta matagigantes he leído por ahí”, cuenta entre risas.
Enfocado en acabar la temporada de la mejor manera posible, incluso pensando con “soñar un poquito más” ahora que la permanencia está prácticamente asegurada, Arellano declara estar preparado para todo lo bueno que pueda venir, entre lo que podría estar la oferta de algún otro equipo, algo que no sería de extrañar.
