El Basket Globalcaja Quintanar no fue capaz de repetir las buenas sensaciones de inicio de competición en su segundo partido en el Municipal Ángel Lancho y cayó derrotado ante el Uros de Rivas por 65-78 en un partido que no fue del agrado para el técnico de los locales, Juan Carlos Navarro, que señaló "muy mala actitud" en el juego, admitiendo que su equipo "nunca estuvo en el partido".
El encuentro era toda una piedra de toque en las aspiraciones de los conquenses que recibían a uno de los gallos de la pretemporada pasada con los que se pelearon las primeras posiciones de la Conferencia. La oportunidad exigía a un Basket Quintanar serio y arrollador, sin embargo, fueron los rivales quienes impusieron el ritmo en el encuentro. "Ya desde el primer cuarto nos cogieron una ventaja importante, pero fuimos capaces de recuperarnos y seguir más o menos dentro del partido", explica a posteriori el entrenador del conjunto quintanareño. "En el segundo cuarto fue un calco del primero, con ese tirón inicial del Rivas y una respuesta nuestra en la que hemos llegado a empatar incluso (35-35)". No obstante, el técnico señala que a pesar de lograr la igualada cuando su equipo iba a remolque en todo momento de su rival, "las sensaciones de juego eran malas, sólo el número de pérdidas (9 al descanso) eran las mismas que en todo el primer partido de la temporada".
La mala toma de decisiones, ajustes erráticos y "situaciones de tiros liberados donde se pasaba el balón y viceversa, hicieron que nos viéramos siempre muy parados, agobiados cuando agotábamos el bote, una sensación muy mala de juego, mientras que en el rebote ha sido una sangría", lamentaba Navarro. "No vimos en la pista todo el trabajo previo realizado para trabajar el rebote, pensábamos que los balones nos iban a caer directamente a las manos", añadía el técnico.
La situación tras el descanso no mejoró. Esa imagen de juego lento y costoso se cebó con los locales. "Llegábamos prácticamente a su zona en estático, cuando nuestra seña de identidad es el juego dinámico, esto propiciaba que se colocaran y nos estuvieran esperando todo el rato. No hemos sabido cambiar eso y no hemos anotado lo suficiente", momento en el que Rivas siguió su goteo de puntos hasta encarrilar el partido con 12 puntos de ventaja, que mantuvieron hasta el final.
En un ápice de pundonor, el equipo quintanareño tuvo un "último arreón" en el que rozó el intento de remontada, pero un triple en el que la pelota entró en el aro y salió, evitó que los conquenses hubieran encarado los últimos minutos a unos pocos puntos de su rival. "Es un día difícil, porque el partido se ha perdido por falta de actitud", sentenciaba Navarro.
Tras este traspié, el equipo descansará la próxima jornada y no volverá a jugar hasta final de mes, el 29 de noviembre, cuando reciba en el Miguel Ángel Lancho al CB Agüimes canario.