No ha podido sumar el Basket Quintanar su segunda victoria de la temporada en Rivas-Vaciamadrid, donde ha caído por 66 a 62 en un choque con marcada polémica. Las decisiones arbitrales en momentos clave –sobre todo del último cuarto- han sido objeto de crítica por parte del club quintanareño, que no parece estar recibiendo todo el respeto que merece en la categoría.
Juan Carlos Navarro, entrenador del Basket Quintanar, transmite que califica lo vivido en dicho partido como “vergonzoso”. Apuntando que los suyos han hecho un partido correcto en cuanto al respeto a los árbitros y al rival, detalla que las decisiones del colegiado auxiliar Ángel González Zumajo han condicionado completamente el resultado. “Ha decidido unilateralmente que el Basket Quintanar no podía ganar el partido, y no solo eso, sino que no ha dejado competirlo para que tuviésemos posibilidades”, aporta Navarro.
La historia comienza con un primer cuarto de tanteo bajo, algo que entraba en los planes de los conquenses, ya que era donde podían tener posibilidades, y así lo hacían cerrando bien el rebote y defendiendo con intensidad. En el segundo, ya se dejaban ver algunas acciones no permitidas en defensa que sí se pasaban por alto en el otro lado de la cancha, cuenta Navarro, valorando que los suyos supieron interpretar bien el partido para irse por delante al descanso a pesar de que unos fallos puntuales hicieron que los madrileños recortasen distancias. 31-34 marcaba el luminoso del Pabellón Cerro del Telégrafo.
En el tercer cuarto saldría mejor el equipo local, intenso en defensa para dejar a los quintanareños en tan solo 8 puntos. A los 2 minutos de cuarto ya estaba en bonus el equipo de Navarro, que no llega a entender bien cómo sus rivales llegaron a los últimos 50 segundos del cuarto con tan solo dos faltas, tal y como transmite. Así, el Uros de Rivas se movió bien en este contexto para ponerse por delante.
No le quería perder la cara el Quintanar al partido, que poco a poco le comía terreno al equipo local hasta que llegaban las acciones más polémicas de la tarde. Tres o cuatro acciones “lamentables”, transmite Navarro, descontento con las decisiones arbitrales, acabaron por dejarles fuera del encuentro, denunciando asimismo que el árbitro auxiliar Zumajo iba amenazando a los jugadores con el juego parado. Finalmente, el 66-62 reinaba al término del encuentro.
Más allá de la polémica, Navarro valora el trabajo semanal que sus jugadores han sabido reflejar en la cancha, demostrando que el equipo “puede estar compitiendo a buen nivel en la liga”. Así pues, la semana que viene intentarán dejar la victoria en el Ángel Lancho en lo que se seguro será un bonito derbi conquense –algo insólito en EBA- ante el BaskeTAS Academy Iniesta.
