Desde esta semana, jugadoras que el año pasado se estrenaron en competición federada del balonmano mediante el proyecto del Ciudad Encantada, entrenan en la pista exterior de El Sargal a la espera de poder hacerlo en alguna instalación municipal.
Su situación, al igual que el equipo juvenil masculino, se debe a que la federación regional de balonmano aún no ha realizado protocolo alguno y ésta es una de las condiciones que exige desde el IMD para poder reservar las instalaciones municipales deportivas. Otro de los asuntos pendientes es si se podrán abrir otros pabellones además de El Sargal, donde actualmente utilizan la pista central el Incarlopsa Cuenca (Balonmano) y el FS VivoCuenca.
El grupo de jugadoras pide poder entrenar en igualdad de condiciones que el resto de deportes, siguiendo las medidas del protocolo correspondiente y “aunque sea una o dos horas por semana”, explica Leticia López, capitana del equipo femenino.
El balonmano femenino era una de las iniciativas que perseguía dar forma y presencia desde hace años la directiva del Balonmano Ciudad Encantada. Casi de forma exprés, durante los meses de verano del pasado año, la entidad consiguió reunir a un buen número de jugadoras para conformar una plantilla que compitiera a nivel regional.
La precocidad del proyecto hizo que los inicios fueran más duros de lo esperado, pero pese a ello, la propia capitana del equipo destacaba la mejoría de toda la plantilla a lo largo de los meses de entrenamiento y competición. Más aún tras conseguir su primer triunfo en casa, el equipo se preparaba para su último partido del curso con muy altas expectativas cuando la pandemia anuló por completo la liga.
Las jugadoras están a la espera de ver cómo se desenvuelven los próximos acontecimientos, ya que no son ajenas a la dura realidad que se vive como consecuencia de la pandemia. De hecho, no sería descabellado asumir que este año no podría existir competición, dado que al reducido número de partidos y los altos costes que conlleva para los equipos y jugadoras, se une las complicaciones y restrictivas normas de seguridad y prevención. No obstante, las jugadoras tienen claro que el proyecto de balonmano femenino no debe caer en el olvido, por lo que es de vital importancia que se sigan entrenando y consiguiendo cada vez más jugadoras de cara a un esperanzador futuro.
Mientras tanto, con mascarilla incluida, las deportistas seguirán concentrándose en la pista para entrenar de cara a una temporada que es toda una incógnita por la situación a nivel regional.
