La fiesta del fútbol conquense de Preferente se ha saldado con victoria albinegra: 0-1 se ha impuesto la Balona Conquense al San José Obrero en el Obispo Laplana. Un derbi que, sin demasiadas ocasiones, ha seguido un guion de mucha igualdad, la cual rompió Trigui en el 54 al aprovechar el balón parado.
La fría mañana de domingo no detenía a los seguidores de ambos equipos conquenses, presentando el Obispo Laplana una buena entrada para disfrutar del partido. El primer acercamiento ya entrañaría peligro, y corría a cargo de la Balona Conquense en el minuto 3: una buena jugada hilvanada entre Daniel Mora y Chele acabó con un pase por arriba a este último, que se presentó solo en el área para rematarla de primeras. Atento a la jugada, Iván ya había salido a achicar, y le hizo la portería pequeña al albinegro, que se topó con el meta.
Cinco minuto después, el Obrero replicaba a balón parado: Verdejo ejecutaba una potente falta que se estrelleba en el travesaño antes salir rechazado hacia abajo. Algún jugador obrerista reclamaría gol, pero los colegiados tenían claro que el balón no había traspasado la línea en su totalidad.
Conforme pasaban los minutos, el Obrero ganaba una mayor presencia en campo rival, pero ninguno de sus acercamientos generaba peligro real más allá de un lejano tiro de Judd Peter, otro de Jesús –que Kirsanov enviaba a córner- o una falta rápidamente sacada por Verdejo –en una acción de pillo- que culminaba con un tiro raso desviado. Por su parte, la Balona estaba atascada, y tan solo un desborde de Sergio Martínez que acabó en pase a Chele pudo suponer algo de peligro, aunque el tiro se marchó fuera. El 0-0 imperaba así en el cartelón del Obispo Laplana cuando el colegiado dictaba la marcha a vestuarios. Ambos tendrían que proponer mucho más si querían sacar algo en claro.
En la segunda parte el juego continuaría bastante parado, concentrado mayormente en el centro del campo y sin ocasiones claras. No obstante, y porque el fútbol va de detalles, uno acabó decantando la balanza a favor de la Balona Conquense: tras una falta lateral –siendo el balón parado una de las debilidades del Obrero- se formó un barullo en el área en el que el balón le llegó a Adrián Triguero ‘Trigui’, que se encontraba en las inmediaciones del área pequeña para fusilar sin piedad en el minuto 54.
Tenía que lanzarse al ataque el Obrero, pero la reacción sería bastante tímida, sin llegar a acumular todas las ocasiones que requiere un equipo que va perdiendo. Tan solo entrañaría peligro un cabezazo de Kameni en una falta lateral que obligaba a Kirsanov a emplearse abajo.
Los rojillos, como un quiero y no puedo, no protagonizarían más acciones de peligro reseñables, a pesar de que los cambios iban enfocados a ello. Finalmente, el 0-1 imperaba en el Obispo Laplana al término del encuentro.
Con estos tres puntos de oro que se lleva la Balona Conquense se colocan con 20, a tan solo uno del propio San José Obrero, que sigue con su ‘annus horribilis’. La zona roja se aprieta mucho, y todos los partidos serán finales a partir de ahora para ambos equipos.
