No ha podido rascar nada la Balona Conquense en el Nuevo Campo de Madridejos, del que ha vuelto con un 3-2 en contra. Compitieron los albinegros, que no le perdían la cara al partido, pero los locales durmieron el ritmo cuando la Balona estaba en su mejor momento, firmando una gran segunda parte.
La Balona Conquense salía algo nerviosa al partido, lo que no les impedía firmar una buena primera ocasión de peligro que acababa en el poste. En el minuto 22, se servía la polémica cuando un balón entraba en contacto con el codo de Fabián Gómez, si bien este tenía la mano pegada al pecho. El colegiado no lo apreció así, señalando una pena máxima que Ndong materializaba.
Se sentía cómodo el Madridejos con ventaja, firmando unos minutos implacables: en el 33, Okeke aprovechaba el rechace de un centro para dibujar el 2-0. Ajustó algunos aspectos el equipo conquense, que mediante Cervera –desde los once metros- se metía en el partido estableciendo el 2-1 poco antes de señalarse el descanso.
Precisamente, en el ecuador del encuentro realizaron otros ajustes, lo cual se notó durante la segunda mitad. A los 30 segundos, ya dispusieron de un mano a mano que bien podría haber significado el 2-2, si bien lo desaprovecharon. Pagaron caro este perdón, ya que en el 51 anotó Banbe para los locales, si bien la Balona pidió fuera de juego.
Siguió compitiendo el equipo albinegro, que en el 58 respondía con otro tanto que les metía en el choque. De nuevo era Cervera el goleador, que refrendaba el trabajo de un equipo bien plantado que pudo poner el 3-3, metiendo atrás a un Madridejos al que le generaban peligro.
Durmieron el partido los locales, ya que en los últimos 15 minutos se jugó más bien poco. El nerviosismo y las imprecisiones dificultaron que la Balona pudiese establecer el empate, por lo que se vuelven de vacío. La semana que viene recibirán en La Fuensanta al CD Yuncos en otro partido vital por la permanencia.
No obstante, el equipo tiene claro que esta es la imagen a dar, compitiendo y sobreponiéndose a un mal inicio. Así lo expresa Fabián Gómez, capitán del equipo, que ratifica la competitividad de un equipo al que solo le falta que le acompañen los resultados.