Con la yema de los dedos rozó la victoria la Balona Conquense, que se ha quedado sin recompensa tras encajar en el descuento. 1-1 han empatado los de Fernando Cuesta ante el CD Noblejas, equipo de la zona alta de esta Preferente. Más allá del resultado, se valora muy positivamente las sensaciones que ha dejado el equipo en términos de trabajo y sacrificio.
Salió valiente el equipo albinegro al campo ante uno de los equipos más diferenciales de la categoría, señala Fabián Gómez, presidente y jugador de la Balona Conquense. Llevarían las riendas del partido hasta que encontraron el gol pasada la media hora: en el minuto 33, una triangulación perfectamente llevada entre Marcos, Ezequiel y Sergio era definida por este último para dibujar el 1-0. Insistió el Noblejas, pero la seriedad defensiva del combinado local evitaba que se metiesen en el partido.
Mejoraría el Noblejas en la segunda mitad, pero Fabián señala que los jugadores “nos hemos puesto el mono de trabajo tácticamente”, apreciando así el trabajo hasta el límite que han realizado. Cuando todo parecía abocado a la victoria albinegra –aunque el descuento fue de 8 minutos y podía pasar cualquier cosa- el equipo visitante empató en el 94: un tiro del Noblejas acababa en el segundo palo, donde se estaba incorporando Carlos Gómez para empujarla.
Con el 1-1 en el 94 no estaba todo dicho: los de Pinazo todavía pudieron dar la campanada con el 1-2, y la Balona también tuvo la oportunidad de dar un golpe sobre la mesa con un uno contra uno que acabó siendo detenido por Abraham Sánchez.
Gómez señala que el equipo, si bien se va decepcionado con el empate sabiendo que tienen que sumar de 3 en 3 para salir de esta situación, es consciente también de lo que han conseguido hoy. “Anímicamente nos tiene que reforzar. Estoy seguro de que si seguimos trabajando en esta línea, a pesar de la diferencia de puntos, podemos salir del descenso”, expresa. Poniendo en valor el trabajo de los suyos y apuntando que llevarán la cabeza alta, la semana que viene tendrán la oportunidad de resarcirse, ya que jugarán de nuevo en casa, recibiendo la visita del Hogar Alcarreño.
