La Unión Balompédica Conquense visita este sábado (a partir de las 18:00 horas) uno de los estadios más emblemáticos de toda la categoría, el José Rico Pérez del Hercules CF. El partido supone el antepenúltimo encuentro de la temporada y llega con dos púgiles con objetivos muy diferenciados.
El Conquense debe sumar para seguir teniendo opciones de salvación y que así el equipo dependa de sí mismo para permanecer una temporada más en la Segunda B.
El Hércules por su parte, busca certificar su presencia en los playoffs de ascenso a Segunda A, un objetivo para el que ha congregado al mayor número posible de aficionados en su estadio con distintas promociones y que garantiza un partido de otra categoría.
En este ambiente hostil tratará de pescar una Balompédica que basa sus opciones en los buenos resultados que el equipo logra lejos de La Fuensanta, o así lo manifiesta su técnico, César Laínez.
El maño contará con toda su plantilla disponible tras la derrota por 1-2 ante el Lleida, un doloroso revés que no deja del todo alicaído al conjunto conquense dado el resto de resultados que se dieron en la jornada pasada. Ahora, Laínez analiza lo que tiene delante y no da por bueno el empate.
“Todo el mundo está con la predisposición de hacer un gran partido, sabemos que el Hércules está en su mejor momento de la temporada -los alicantinos acumulan siete partidos sin conocer la derrota y sólo han caído en casa en tres ocasiones en toda la campaña-, vamos a todo un campo de 1ª División, evidentemente sabiendo la dificultad pero también la responsabilidad que tenemos para intentar sacar los máximos puntos posibles”.
SIN RELAJACIÓN
Pese a que el objetivo de los herculanos está mucho más cerca que el que persiguen los balompédicos, Laínez no espera que ello suponga una muestra de relajación en los pupilos de Lluís Planagumà.
Por ello confía en la actitud de sus jugadores para demostrar en los 90 minutos de encuentro lo trabajado durante el resto de la semana: “Los que saltan al campo lo hacen con plena confianza. Ojalá hubiéramos tenido la suerte en el partido frente al Lleida y haber sacado los tres puntos, porque con 40 en vez de 37 se verían las cosas de otra manera. Al final, cada uno está donde se merece y el Conquense este año, por trabajo y esfuerzo, debe quedarse en la 2ªB. Yo puedo perdonar errores, pero no perdono que un jugador no dé todo que tenga por el miedo a fallar”.
Será también jornada de transistor en el banquillo de la Balompédica ya que el fin de semana espera duelos directos entre equipos de la zona baja como el Alcoyano-Sabadell o Castellón-Peralada. Cuando el balón empiece a rodar sólo quedará confiar en este equipo para alcanzar el sueño de la permanencia.