El Conquense Femenino ha dado inicio a la segunda vuelta de la competición, y lo hace con ilusiones renovadas en vista del crecimiento del equipo. Una plantilla novedosa y muy joven con respecto a años anteriores que espera ser un punto de partida para dar alegrías los próximos años.
Irene Palomo, entrenadora de la UB Conquense, declara que el inicio ha sido complicado debido a ese periodo de transición y cambio generacional. “Muchas veteranas ya no están y el 70% de la plantilla son chicas que oscilan los 15 y 16 años”, declara la también joven técnica –tan solo 27 años–, añadiendo que van justas de experiencia y que en ocasiones pecan de no tener picardía o de no mantener la concentración plena los 90 minutos, algo normal en la etapa de las jugadoras. No obstante, detecta un paulatino crecimiento de las chicas tanto en el plano individual como en el colectivo, augurando que en esta segunda vuelta “están empezando a controlar mucho mejor y ganaremos más partidos”.
Para muestra de ello quedan las dos importantes victorias que consiguieron en enero ante el Jesús de la Ossa y el Cazalegas, “partidos clave ante rivales para los que las chicas se concienciaron” y que les permite respirar fuera de la zona de descenso.
Teniendo en cuenta ese relevo generacional y la edad del equipo, el objetivo más inmediato de este Conquense es la permanencia, algo que no es tarea baladí en vista de lo disputado de esta Preferente. “Es una liga muy bonita y todos están muy igualados. Si te fijas, siempre hay alguno que sorprende y gana uno que no esperas, otro favorito pierde… es difícil ganar partidos, pero ahí estamos”, analiza.
Irene Palomo tiene una amplia experiencia curtida en las bases inferiores del club blanquinegro, pero también en la del FS VivoCuenca y el PDM Toledo-Fundación Real Madrid. Declara encontrarse a gusto como entrenadora, ya que, aunque al principio fue duro conectar con las jugadoras y hacer que creyesen en su idea, hoy todas están contentas al ver que su trabajo tiene recompensa. “Creo en la disciplina, en la constancia y en premiar a la gente que lo cree también”, afirma.
Gran parte de la plantilla es nueva y la media de edad es muy joven, por lo que es un proyecto a largo plazoPROYECTO DE FUTURO
A un plazo más largo, el primer equipo sirve también como el principal valedor del fútbol femenino en la provincia para que éste crezca. “Poco a poco se está consiguiendo: seguimos con muchas chicas en interescuelas, un equipo B con edades desde los 13 hasta los 18 y luego está el A, que sigue creciendo para poder subir de categoría”, enumera Palomo, que lleva ya cuatro años integrada en la estructura de la Balompédica.
Añade que gracias a la que la mayor visibilidad al fútbol femenino, sumado a los éxitos de la Selección Española, ha impulsado todavía más la tónica ascendente que ya llevaba. “Cada vez están saliendo más chicas: es el momento de apostar y dar todavía más protagonismo, creo que irán saliendo más”, declara. Ella misma es un ejemplo, ya que ver a mujeres dirigiendo los banquillos es una de las asignaturas pendientes del fútbol femenino.
Por último, invita también a todo el mundo a acudir a Las 500 para seguir animando a este equipo con vistas al futuro. “Animamos a que vengan a ver a las chicas, porque poco a poco están trabajando muy bien, mola verlas y nos darán bastantes alegrías en unos años”, concluye Palomo.
El Conquense estructura en su organigrama las interescuelas, el equipo B y la primera plantilla