La liga que empezó el 20 de agosto podría terminarse este domingo. Por lo menos, así será para uno de los dos equipos que se enfrentarán en La Fuensanta, a partir de las 12.00 de la mañana. Balompédica y Cultural de Durango se juegan el ascenso a Segunda División B. En la ida, 1-1. Es una eliminatoria de campeones, asi que el que la supere será equipo de Segunda División B. El que pierda se incorporará a la segunda eliminatoria. Para ascender tendrá que superar dos eliminatorias más.
Es difícil en tan poco espacio contar todo lo que representa este partido para la Unión Balompédica Conquense, durante una pasada época vecino habitual en Segunda B, pero de la que descendió hace tres temporadas, no habiendo podido retornar en las dos últimas a pesar de haber disputado la fase de ascenso.
El Conquense empató a uno en la visita a la Cultural de Durango, el campeón del grupo vasco de Tercera. Si hablamos de enfrentamientos entre campeones, está todo dicho. No hay conjuntos fáciles.
En el Municipal Tabira, el primer tiempo fue local y el segundo visitante. El 1-1 es un resultado que se firma antes de jugar, pero no deja de ser incierto, sobre todo cuando la Cultural es un equipo que ha ganado más partidos fuera que en su casa.
Ante un resultado así, está claro que el conjunto vizcaíno necesita marcar, pero eso no significa que salga a hacerlo desde el primer minuto. Y el Conquense, ¿qué? Ataca buscando el gol o controla el partido con ese 1-1 que le da el ascenso. Imposible de responder. La respuesta la encontraremos sobre el césped de La Fuensanta. Y como se dice habitualmente, este partido se puede ganar por los detalles. Y ahí, más de uno nos acordamos de la eliminatoria ante el Mutilvera hace dos años. El Conquense había empatado a cero en la ida, pero a pesar de las claras ocasiones de gol que tuvo en la vuelta, el encuentro terminó 1-1 y el conjunto navarro terminó ascendiendo.
Los dos equipos afrontan el partido sin bajas y es evidente que el papel de la afición será más que importante. Pensar en llenar La Fuensanta, 6.000 espectadores, es una utopía, pero en llenar la tribuna y el fondo principales, no lo es. Ya se ha hecho en otras ocasiones y hablamos de más de 3.000 aficionados.
Ascender a Segunda B parece fácil y no lo es. Al Conquense le falta un paso, aunque bueno es recordar que si no lo hace, seguirá en la segunda eliminatoria. Pero no lo tendrá tan a la mano como lo tiene el domingo.
En el capítulo de jugadores, al final este sábado entrenó con normalidad Iván Rubio, así que Luis Ayllón tiene a todos los posibles a su disposición. Espera una mañana de tensión y emoción para los dos conjuntos, pero sólo uno podrá ser feliz al término del partido.
