La Asociación de Clubes de Balonmano (ASOBAL) ha instado a administraciones y autoridades deportivas mediante un comunicado a la reacción ante la crisis sanitaria provocada por la Covid-19 mediante un plan de rescate. El ente señala que los efectos derivados de la pandemia "han obligado a tomar una serie de medidas para reforzar la seguridad y proyección de los equipos", además de una "progresiva prohibición de la asistencia de público", lo que ha supuesto para sus clubes "un escenrio imprevisto y económicamente inviable".
De esta forma, mediante una mesa de trabajo constituida por la propia ASOBAL se quiere hacer pública la situación que vive el balonmano y "reclamar un rescate económico con la adopción de medidas por parte de todas las instancias con responsabilidades en el mundo del deporte y del balonmano". Una petición para la que reclaman que, tanto administraciones públicasy autoridades deportivas "sean conscientes de la situación y adopten medidas de ayuda económica para rescatar a los clubes, siguiendo el ejemplo de los países europeos de nuestro entorno".
De no atender esta solicitud, ASOBAL advierte de que los clubes "no disponen de la estructura financiera suficiente para finalizar la temporada y mucho menos para garantizar su viabilidad, con la consiguiente pérdida, no sólo de empleos sino de un patrimonio clave en la vida social como es el deporte, más teniendo en cuenta la labor educativa y de salud que llevan a cabo los clubes en el entorno social y con el deporte de base".
A esto añaden el aumento de los gastos imprevistos y derivados por la situación pandémica a lo que se une una reducción de los ingresos que cifran en torno a 3 millones de euros, "lo que representa un porcentaje medio del 25% de pérdida económica total".
El comunicado concluye con la reiteración de ayuda a las administraciones para tomar "medidas económicas urgentes y extraordinarias que sirva para paliar las graves consecuencias económicas de la pandemia provocada por el SARS-CoV-2 en los clubes de balonmano españoles, con el único objetivo de proteger el balonmano español y salvaguardar sus puestos de trabajo y así como la existencia de sus clubes".